De la carta dirigida
por el todavía general Milans del Bosch al general Gutiérrez Mellado se pueden hacer dos análisis, uno personal y otro polítíco, ambos, por supuesto, inseparablemente unidos a la mentalidad de este aún general procesado.El personal, referido objetivamente a lo que aporta su carta contra la persona del general Gutiérrez Mellado, nada argumenta, ni contra el honor militar ni personal del ex vicepresidente primero del Gobierno, como no sean unos cuantos adjetivos peyorativos del másfino estilo de ramplonería, impropios de un militar de tan alta graduación, en los que, eso sí, se demuestran su soberbia y su ira atacando al que hasta hace poco fuera su compañero de armas, o lo sigue siendo, por cosas tan infantiles como absurdas en las que salta a la vista que su odio no es en realidad por lo que le ataca, esto es obvio, sino por haber sido Gutiérrez Mellado pieza fundamental de la democracia. Aunque el citado Milans del Bosch no lo diga en su carta abierta.
Y en cuanto al análisis político, es de gran cinismo que personas que tanto desprecian a este nuevo sistema político votado por los españoles se estén precisamente aprovechando de él para su defensa y para atacar a los demás. Cuando lo que ellos quieren es precisamente lo cortirario, o sea, la vuelta del pasado régimen.
Por eso habría que preguntarle a Milans del Bosch: ¿qué le habría pasado si se hubiese alzado contra el sistema político del general Franco? ¿Tendría las facilidades de escribir cartas a los periódicos? ¿Estaría aún vivo? O, por el contrario ¿no habría sido fusilado, degradado y considerado como un traidor?
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