Una moruchada para la final de promoción

Plaza de Las Ventas; 5 de septiembre. Final de las novilladas de promoción. Reses de Teresa Maldonado, con presencia, amoruchadas. Gitanillo Vega: palmas y pitos. y dos avisos y palmas. Paco Vilialta: oreja, y aplausos y salida al tercio. José Luis Seseña: aplausos y saludos, y aplausos. Paco Villalta fue proclamado triunfador de la final.El triunfador de las novilladas de promoción, en la final celebrada ayer, casi se tuvo que decidir a voleo, pues quienes en realidad hicieron la selección fueron los novillos, que salieron amoruchados, y el más manejable fue el que facilitó el éxito. En general sobró la mala casta para unos principiantes cuya, principal virtud era la voluntad,

No es que sea debido restarle valor al triunfo de Villalta, que niuleteó decidido y con el mérito iniportante de ligar perfectamente los pases, según ya hizo en su actuación anterior. Se trata de ser justos con sus compañeros, a los que correspondieron las peores reses.

Todos los novillos correteaban huidos, buscaban tablas, salían a coz limpia de las suertes en que resultaban heridos. El más noble fue para Villalta, como queda apuntado, y le cortó la única oreja de la noche después de una faena pródiga en derechazos bien hilvanados, menos pródiga y peor hilvanada en las series de naturales, y rematada con varios ayudados a dos manos, con los que dejó impecablemente cuadrada a la res. El más borrico fue el sexto, para Seseña, que se veía obligado a perseguirle por todo el redondel para que tomara el engaño.

Pero, en conjunto, el ote peor se le vino encima a Gitanillo Vega. Demasiado genio, demasiado cabeceo y demasiado poco recorrido para un torero principiante, el cual se vio acosado, achuchado y, hasta volteado. No pudo estir lucido, naturalmente, aunque es importante que no se desmoralizara en ningún momento e insistiera una y otra vez en el intento de hacer el toreo. Banderilleó con facilidad, sufrió un serio tantarantán al marcar un quiebro, y prendió un par soberbio cuando tenía al novillo entablerado.

Al tercero y al quinto, Seseña y Villalta, respectivamente, debieron sacarles mejor partido, si bien consiguieron algunos redondos de buen corte. En fin, el camino del toreo ha empezado para ellos (para los tres), y ya han comprobado que es difícil. Sin embargo, no siempre les va a salir una moruchada, y si tienen vocación ya llevan mucho andado.