La Asamblea General de la ONU discute la situacion actual en Namibia

Una sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la cuestión de Namibia fue abierta ayer en Nueva York con la asistencia de los representantes de 111 países, entre ellos Estados Unidos, que en un principio había asegurado que tal reunión sería inútil y que no participaría. La sesión se desarrolla con carácter de urgencia y en un clima de tensión motivado por el conficito bélico surafricano-angoleño. Por otra parte, Suráfrica destruyó en los últimos días el sisterna de defensa antiaéreo angoleño en su zona fronteriza con Namibia, en el marco de la ofensiva desplegada desde hace diez días por Africa del Sur en territorio de Angola.

En el curso del conflicto armado en el cual Africa del Sur ha adentrado sus tropas en territorio de Angola, el ejército surafricano ha destruído todas las instalaciones de radar y antiaéreas de Angola, en una franja de unos 150 kilómetros de profundidad, a partir de la frontera entre este país y Namibia.

Los raids aéreos se centraron sobre todo en las instalaciones de misiles tierra-aire Sam-3, de fabricación soviética, situados en Cahama y Chibemba, a 130 y 200 kilómetros, respectivamente, del río Kunene, según fuentes occidentales bien informadas de Johannesburgo.

Entretanto, una conferencia de hombres de negocios surafricanos llegó ayer a la conclusión de que el régimen de segregación racial en Africa del Sur es el mejor aliado de la Unión Soviética. El ex primer ministro británico, el conservador Edward Heath, aseguró que "la rabia y la frustración de la población no blanca de Africa del Sur ofrecen a la Unión Soviética sus más grandes bazas en el mundo". El ex primer ministro conservador añadió que "Africa del Sur y los países occidentales se encuentran gravemente amenazados por esta situación", para subrayar luegq que "ni en tiempo de paz ní en tiempo de guerra, Occidente apoyará a Suráfrica mientras mantenga un régimen insultante para la mayoría de la población del país.

De acuerdo con la mayor parte de los oradores, Africa del Sur coloca a los países negros en los brazos de la Unión Soviética. Algunos participantes destacaron que la política surafricana permite a la URSS mantener un pie en Africa.