"El ingreso en la Alianza Atlántica no aportará nada a la seguridad de España", afirma Felipe González

El secretario general del Partido Socialista Obrero Español, Felipe González, presentó ayer, en el curso de una conferencia de Prensa, la campaña política con la que el PSOE intenta conseguir la celebración de un referéndum sobre el ingreso de España en la OTAN y la no incorporación hispana a la Alianza Atlántica. En su declaración inicial, Felipe González afirmó que nadie ha podido demostrar que el ingreso de España en la OTAN suponga un incremento de la seguridad nacional. El líder de la oposición criticó duramente la pública actitud de la diplomacia francesa, favorable al ingreso hispano en la OTAN, y subrayó que sería de todo punto inadmisible que España firmara el Tratado de Washington sin que el Reino Unido reconociera la soberanía española sobre Gibraltar.

Felipe González se refirió, en sus declaraciones, al tema de la OTAN relacionado con la negociación bilateral para la conclusión de un nuevo acuerdo defensivo entre Madrid y Washington, y dijo que el Gobierno intentaba acelerar el tema de la OTAN para paliar el fracaso de las negociaciones bilaterales, donde, en su opinión, la parte hispana no ha conseguido ningún tipo de contrapartida a las facilidades de utillzación de bases españolas por parte de Estados Unidos. Ni contrapartida de armamento o tecnología ni contrapartidas políticas defensivas, como la llamada «cláusula de seguridad», que garantizaría la defensa de España ante un ataque exterlor.Señaló el líder socialista que, al parecer, la actitud de Estados Unidos es intransigente en estas negociaciones y que además desea obtener de España la posibilidad de utilizar las bases bilaterales en conflictos con terceros países en territorios no cubiertos por el tratado atlántico. Añadió sobre este tema que el Gobierno había eludido informar sobre la negociación bilateral tanto al Parlamento como a la opinión pública y dijo que estas conversaciones permanecían sumidas en la más «absoluta oscuridad».

Menos seguridad

En relación con la integración en la OTAN, Felipe González afirmó que ésta no incrementará en nada la seguridad nacional y que más bien, al contrario, someterá a Espana en la nueva espiral de tensiones internacionales, como las provocadas por el derribo de dos cazas liblos en el Mediterráneo por aviones norteamericanos de combate. Asimismo, señaló las consecuencias negativas que el ingreso en la Alianza podrían tener para ciertos intereses específicos de la diplomacia española, como son las relaciones con los países árabes y Latinoamérica, aunque puntualizó que tampoco pensaba que la incorporación a la OTAN tuviera efectos inmediatos concretos en estas áreas en contra de España.

También, sobre la cuestión atlántica, Felipe González declaró que, entre los múltiples argumentos contrarios presentados por el PSOE, estaba el hecho de que los posibles focos de conflicto exterior de España no coinciden con los de la OTAN, aludiendo indirectamente al norte de Arrica y a la see,uridad de Ceuta y Melilla, que no está cubierta por el tratado de Washington.

Asimismo, consideró el político socialista que era imprescindible, en el caso de que España ingresara en la Al 1 anza Atlántica, que los quince países aliados reconocieran la soberanía española sobre Gibraltar. Añadió que ésta ctebería ser la mínima actitud de «dignidad» por parte del Gobierno en el tema OTAN.

Refiriéndose al procedimiento que el Ejecutivo piensa poner en marcha para conseguir el ingreso en la Alianza, Felipe González señaló que es de todo punto inaceptable la pretensión gubernamental de obtener de las Cortes, por votación de mayoría simple, una autorización para ingresar en la Alianza Atlántica. Recordó que para la elección de los consejeros de RTVE hicieron falta los dos tercios del Congreso y señaló que para esta cuestión de mayor alcance nacional debería utilizarse este mismo procedimiento. Asimismo, dijo que el Gobierno no puede eludir un debate parlamentario sobre las modalidades con las que piensa incluir a España en el sistema defensivo integrado de la Alianza y que, en todo caso, una vez que se concluyera esta negociación, la firma del Tratado de Washington por parte hispana debería someterse a ratificación posterior del Parla mento español.

Temas más urgentes

Felipe González, quien, a lo largo de toda la conferencia, repitió varias veces que existen otros temas más urgentes para España que el de la OTAN, como la consolidación autonómica, el desarrollo de los acuerdos económicos y el esclarecimiento del drama del aceite de colza, rechazó la idea de que el PSOE hacía sólo una oposición simulada al ingreso de España en la Alianza Atlántica. Aludiendo indirectamente a Javier Rupérez (secretario de relaciones internacionales de UCD), dijo que «quienes dicen que somos poco consecuentes en nuestra política contra el ingreso de España en la OTAN -y no contra la OTAN », puntualizó Felipe González- «son los que han escrito hace tiempo libros contra el ingreso de España en la Alianza y hoy están a su favor».

Asimismo, reconoció que la dirección del PSOE estudió hace meses la posibilidad de ligar el tema de la OTAN a la negociación autonómica con el Gobierno pero consideraron que esta sería «una actitud políticamente inadmisible». También dijo el líder de la oposición que no había recibido respuesta escrita a la carta que en vió al presidente Calvo Sotelo pro testando por las acusaciones difundidas por dirigentes de UCD en torno a un supuesto pacto secreto entre el PSOE y la URSS contra la OTAN, y dijo que esperaba recibir la contestación escrita del presi dente del Gobierno, aunque éste ya hizo alguna declaración al respecto desautorizando a los portavoces centristas.

Críticas a Francia

Otro de los temas que surgió en la conferencia de Prensa fue el de las relaciones que el PSOE mantiene con otros partidos de la Internacional Socialistas, que están en el Gobierno de países miembros de la Allinza Atlántica. Se citó, concretamente, a Francia y se recordaron las múltiples declaraciones del ministro galo de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, favorables al ingreso de España en la OTAN.

Felipe González acusó a la actual política exterior francesa de ser muy agresiva en las relaciones Este-Oeste y de apoyar las iniciativas de Ronald Reagan, y, en relación con Cheysson señaló que si tanto le lnteresaba al ministro francés el tema de la OTAN lo primero que debía hacer era conseguir la vuelta de Francia al sistema defensivointegrado de la OTAN. Asimismo, lamentó que el Gobierno español no hubiera protestado por las declaraciones de Cheysson como clara injerencia en los asuntos internos españoles y recordó que, cuando un político del Este europeo hizo algún comentario contra el ingreso de España en la OTAN, en seguida se hicieron públicos comunicados califícándolo de injerencia en los asuntos internos.

Por último, Felipe González señaló que tenía buena información sobre el hecho de que muchos Gobiernos europeos, aunque no se opongan al ingreso de España, no consideran muy oportuna la ampliación de la Alianza en las circunstancias actuales internacionales.

La campaña

En relación con la campaña propiamente dicha fue el responsable de información de la Ejecutiva socialista, Guillermo Galeote, quien presentó a los informadores el proyecto del PSOE destinado a informar a la opinión pública sobre el alcance de la incorporación de España a la OTAN y sobre la necesidad de conseguir un referéndum para rechazar esta oportunidad.

Recordó Guillermo Galeote el lema de la campaña: «OTAN, de entrada, no», y dijo que ésta habrá de tener un coste de unos veinticinco millones de pesetas para sufra-ar anuncios en 1.325 vallas publicitarlas, 125.000 carteles, un millón de trípticos informativos, un millón y medio de pegatinas y 50.000 folletos explicativos del problema.

No se han anunciado, por el contrario, concentraciones políticas ni acciones conjuntas con otros partidos de izquierda. En fuentes de la dirección del PSOE se afirmó que no se cluiere dar la impresión de tina campana de frente popular en el tema OTAN, y el propio Felipe González señaló que había matices diferenciales en las posiciones del PSOE y PCE contra la OTAN.

En principio, el objetivo central de la campaña será la recogida de firmas para solicitar un referéndum al Gobierno. Se espera conseguir más de dos millones, y ayer mismo ya se inició en toda España la recogida oficial en busca del referéndum. Felipe González ratificó en la conferencia de Prensa su afirmación anterior de que si el Gobierno metía a España en la OTAN por mayoría simple, el PSOE, si llega al Gobierno, podría utilizar el mismo procedimiento para provocar la salida, aunque matizó que lo ideal, en ese caso, sería hacer un referéndum para que los españoles opinaran sobre su permanencia o no en la OTAN.