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Renault varía su política comercial en España

«En materia de automóviles, España no tiene más que dos opciones: volver al proteccionismo a ultranza de la industria nacional, a base de cerrar las fronteras a la importación -con lo que, difícilmente, se mantendrá el actual nivel de exportación, que es muy importante- o abrir las puertas totalmente, pero con todas sus consecuencias, qu,e son, fundamentalmente, las de optimizar los procesos productivos. Para esto último -que es lo que pretende FASA-Renault- no queda más remedio que introducir la robotización en la producción, lo que, inevitablemente, implicará reestructuraciones de plantilla», manifestó Michel Bougier, consejero delegado de FASA-Renault, primer fabricante de automóviles de este país, en el acto de presentación de la gama de importación.

IGNACIO LEWINHasta ahora, FASA-Renault se había mostrado contraria a la importación de automóviles, por entender que eso era perjudicial a la industria nacional. «Pero no se puede ser más realista que el rey», siguió el propio Bougler, intentando justificar el cambio de postura en una modificación de la situación que, en realidad, no se ha producido. FASA-Renault se ha visto obligada a variar su política porque no tenía modelos para competir en los segmentos más altos, que quedaban a merced de los coches de importación de los restantes fábricantes españoles y de los importadores. Tanto Michel Bougler, máximo ejecutivo francés de la multinacional gala instalada en España, como el presidente de la compañía, Manuel Guasch Molins, coincidieron en que «el trabajador español del sector de automoción tiene fama en todo el mundo de ser uno de los mejores. Si los fabricantes españoles dicen que aquí no se trabaja bien, con idéntico potencial humano, debe ser porque los procesos de producción no son los adecuados. Si se, le da al trabajador español los mismos sistemas que tienen en las fábricas de Alemania Occidental, por ejemplo, la productividad también será la misina».

Abundando en el tema, y para rebatir la tesis de que el trabajador japonés es seis veces más productivo que el europeo, según las estadísticas, los máximos dirigentes de FASA-Renault dijeron que esas estadísticas son enganosas. «Todo depende del nivel de integración. En Toyota o en Nissan, los trabajadores que llevan un mono con el distintivó de las fábricas son casi únicamente los que se dedican al montaje final de piezas que, en muchos casos, se han fabricado fuera y en condiciones casi infrahumanas. Con el mismo nivel de integración, ese trabajador es símilar al europeo o norteamericano, y por eso los fabricantes japoneses no quieren aceptar el establecerse aquí en las mismas condiciones en las que trabajamos los restantes fabricantes».

Sobre la situación del mercado español y su posible evolución, Bougler y Guasch mostraron su pesirnismo ante una posible recuperación a corto plazo. Para la primera fábrica de automóviles de este país, «en España están instalados cinco de los más poderosos fabricantes de automóviles del mundo pero en condiciones muy diferentes a las que tienen en sus países de origen. La robotización debe ser un paso obligado en la optimización de los procesos productivos, y Renault cuenta con unos robots considerados por japoneses y norteamericanos como los mejores del mundo. Pero su instalación produciría, sin duda, una reestructuración de las plantillas siempre superior al 20%, porque para reducir sólo ese porcentaje no serían rentables».

En su nueva política de importación, FASA-Renault traerá unos 2.000 coches, que se repartirán entre los modelos Fuego -a un precio franco fábrica de poco más de un millón de pesetas, muy competitivo para el coche que es-, R-20 -a precios similares al del Fuego- y el más alto de la gama, el R-30 -a casi 1..400.000 pesetas-. La multinacionat francesa instalada en Esp'aña no ha tenido ningún problema con la Adminístración española ni para la cuantía ni para el precio.

Mayores ventas dé diesel

Por otra parte, durante el primer semestre de este año, la venta de automóviles con motor diesel experimentó un incremento del 38%, con unas ventas totales de 20.268 coches, según han informado fuentes de Seat a Europa Press. Las mismas fuentes han indicado que dentro del total de las ventas, Seat ha absorbido el 64% del mercado.

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