El cuartel de Conde Duque se convertirá en el principal centro cultural de Madrid

El cuartel de Conde Duque, edificio representativo del barroco madrileño, será la sede de un importante centro cultural en el que estarán ubicados servicios tales como el Archivo de laVilla, la biblioteca y hemeroteca del Ayuntamiento y el Instituto Arqueológico Municipal, así como salas de exposiciones y lecturas, es cuelas-taller de artesanía y un centro de documentación de los más completos de España. Según el proyecto de obras, este doble objetivo de recuperar un edificio construido en el siglo XVIII por Pedro de Ribera y potenciar las citadas dependencias, actualmente infrautilizadas, costará unos 2.000 millones de pesetas y un tiempo que oscilará entre los cinco y los diez años de trabajo.

El edificio, situado detrás de la plaza de España y junto al palacio de Liria, pasó a ser propiedad del Ayuntamiento bajo la alcaldía de Arias Navarro, con la condición, según informó el arquitecto municipal Salvador Perez Arroyo, de que se destinara a fines culturales. Hasta entonces y desde su construcción en 1730, el cuartel había sido utilizado por el Ejército primero como dependencia de la Guardia de Corps y después como cuartel de caballería. Sin embargo, la cesión del edificio al Ayuntamiento no fue seguida de la realización de ningún plan de restauración global; sólo se realizó un proyecto para la reconstrucción del ala norte, que fue aprobado por Bellas Artes y cuyas obras se han prolongado hasta ahora.

Mientras se decidía el destino que se iba a dar al cuartel, algunas delegaciones con especiales problemas de espacio solicitaron ocupar de forma provisional parte del edificio, por lo que de una forma paulatina éste va siendo ocupado por distintas unidades de la Policía Municipal y del Centro Electrónico para el Tratamiento de la Información , (CETI), lo que obliga a realizar unas obras de acondicionamiento, aun a sabiendas de que se hacen únicamente para cubrir unas necesidades temporales.

Recuperar el edificio

En estas circunstancias, y con unas obras de reconstrucción del ala norte muy avanzadas, la actual Corporación se planteó la realización de un proyecto completo de restauración de todo el cuartel, que le fue encargado al arquitecto Julio Cano Lasso. El proyecto, que puede estar terminado antes de que acabe este mes, contempla la recuperación del edificio y su utilización como gran centro cultural que necesita Madrid.En primer lugar, el proyecto contempla un mayor aprovechamiento de los 30.000 metros cuadrados sobre los que se asienta el cuartel. Para ello se tiene previs ta una actuación en el edificio y otra en los patios que se levantarán para hacer bajo ellos grandes sótanos.

El proyecto, que aún tiene que se aprobado por Bellas Artes, es fiel a la construcción original y se ha hecho conforme al estudio realizado por el profesor de la Escuela de Arquitectura Carlos Sambricio. El trazado original, según informó Julio Cano Lasso, era de tres plantas, excepto en la parte que da al callejón de las Negras, que linda con el palacio de Liria, en donde, por el desnivel existente, era de cuatro plantas. Esta altura ha sido recogida en el nuevo proyecto y se espera, ante la documentación existente, que sea aprobada por la Dirección General de Bellas Artes.

La actuación en los patios consistirá en la construcción de unos sótanos bajo los mismos, en los que serán instalados los fondos de la hemeroteca y del archivo de la Villa con las condiciones idóneas de humedad, luz y temperatura. Bajo el patio cercano al ala sur habrá asimismo un sótano, aunque dedicado a albergar los ordenadores del Centro Electrónico Municipal de Información.

De esta forma, las salas de la primera planta, que tiene espacios abovedados, podrán ser destinadas íntegramente a salas de lectura y exposiciones y museo arqueológico. Asimismo se tiene previsto instalar en el edificio una escuela de artes artesanales, la hemeroteca y los talleres de conservación de los distintos servicios. Gracias a esta reforma, la Hemeroteca Municipal, el Archivo de la Villa, la Biblioteca Municipal y el Instituto Arqueológico municipal podrán tener sus fondos en buenas condiciones, ya que actualmente están apilados en diversas dependencias municipales y podrán incrementarlos, hecho ahora imposibilitado por la falta de espacio.