Uno de cada dos padres españoles asiste al nacimiento de sus hijos

En algo más de un 50% de los partos actuales en España, el padre acompaña a su esposa durante la dilatación y, a menudo, durante todo el parto hasta que nace su hijo, en lugar de esperar nerviosamente en el pasillo a que le anuncien el feliz alumbramiento. Este dato forma parte de los resultados de una encuesta que publica el número de septiembre de la revista Ser Padres, y que ha sido realizada mediante el estudio exhaustivo de 1.760 cuestionarios respondidos por madres de diferentes edades, condición social y regiones españolas.

Según la encuesta, el 88% de las mujeres españolas desearían tener a sus maridos junto a ellas durante todo el proceso del parto, pero sólo un 51 % lo consigue, porque todavía existen muchos médicos reacios y porque muchas clínicas no disponen de los medios necesarios.

La encuesta denuncia asimismo el abuso del gota a gota para acelerar el parto; en efecto, un 68% de las madres encuestadas afirmaron haber dado a luz con ese sistema, que es aplicado de forma casi rutinaria aunque la dilatación sea normal. Por otra parte, muchas mujeres que van a dar a luz se quejan de la ausencia de informaciones sencillas para orientarlas durante el parto, y de ser tratadas con vejación para su dignidad humana. La inmensa mayoría de las mujeres solicitan un trato más humano, sobre todo por parte de las matronas.

Por lo que respecta al primer contacto con el hijo recién nacido, la encuesta revela que una mayoría muy importante de mujeres desearía haber tenido un contacto más íntimo y temprano con el bebé. Las madres desean que se les entregue el hijo nada más nacer y que les permitan cogerlo siempre que quieran.

Un 48% de las encuestadas dio a luz en clínicas de la Seguridad Social, un 26% en clínicas privadas y un 26% en clínicas de alguna sociedad médica. Curiosamente se sintieron mejor atendidas, por lo que a cuidados médicos respecta, las madres de la Seguridad Social (56% frente al 50% en clínicas privadas). En cambio, por lo que al trato humano respecta, las cosas cambian: 48% se sintieron bien atendidas al respecto en clínicas privadas, frente a sólo 36% en la Seguridad Social. En todo caso, hay que destacar la escasa diferencia que existe entre dar a luz de forma privada o mediante la Seguridad Social, a pesar de la enorme diferencia que ello supone desde el punto de vista económico. Por otra parte, el porcentaje de satisfacción, tanto en cuidados médicos como en trato humano, es muy bajo en general, y puede afirmarse que una de cada dos madres tiene quejas al respecto, independientemente del lugar en que han dado a luz.

Finalmente, la encuesta realizada por Ser Padres muestra que el 91 % de las madres que se prepararon para dar a luz mediante un cursillo especializado afirma que tal preparación les ayudó a tener un parto más feliz, mientras que el 9% restante afirmaba que la preparación no les había servido para nada. El porcentaje de mujeres que se prepararon para el parto fue del 60%; de ellas un 78% tuvo un buen parto, un 14% un parto regular y un 8% un mal parto. Por lo que respecta al 40% de mujeres que no se prepararon tuvieron, según ellas, un buen parto, un 72%; un parto regular, un 20%, y un mal parto, un 8%. Según la revista, el hecho de que un alto porcentaje de madres que no se prepararon afirme que tuvieron un buen parto se debe a su desconocimiento de lo que en realidad es un buen parto, ya que al no haberse preparado ignoran los beneficiosos resultados del sistema.

El trabajo de Ser Padres termina con una lista de cerca de doscientas clínicas, privadas y de la Seguridad Social, elegidas por las encuestadas como las mejores maternidades.