Pinto Balsemão forma el octavo Gobierno constitucional portugués
Francisco Pinto balsemão ha concluido la formación de su nuevo Gobierno. No es aún totalmente conocida la composición del equipo ministerial que el presidente del PSD indicará hoy al presidente Antonio Ramalho Eanes. La investidura tendrá lugar antes de este fin de semana. Entre los diez ministros cuyos nombres eran conocidos de fuente oficiosa ayer en Lisboa, tres asumen por primera vez funciones gubernamentales y pueden ser considerados como significativos de la orientación del futuro Gabinete.
El primero es Joáo Mauricio Fernando Salgueiro, el nuevo ministro socialdemócrata de Hacienda ,y Plan Económico. Nacido en 1934, presidente, desde 1976 y por nombramiento del Gobierno socialista, del Banco Nacional de Fomento y, desde marzo de 1981 del Instituto de las Inversiones Extranjeras, ligados al sector que intentó forzar la evolución del régimen salazarista desde una perspectiva liberalizante, Joáo Salgueiro fue nombrado hace poco más de una semana director del gabinete de estudios del PSD. Su nombre fue citado en el momento de la formación de los dos anteriores Gobiernos de Alianza Democrática, pero se dice en Lisboa que fue vetada su entrada en el Gobierno por Diogo Freitas do Amaral. Lo mismo aconteció a otro de los nuevos ministros, Francisco Lucas Pires. Democristiano, vicepresidente del partido y ex coordinador general de Alianza Democrática, el joven y dinámico Lucas Pires representa, dentro del CDS, una tendencia diferente a la del presidente del partido.
Con 37 años también, Angelo Correia, el nuevo ministro de Administración Interna (Gobernación), ve coronada una carrera política enteramente conseguida en el interior del aparato del PSD, donde colaboró siempre con la tendencia dominante, lo que le obligó a algunos cambios notorios de posiciones, pero le confiere una cierta capacidad de diálogo con las distintas tendencias del PSD y de Alianza Democrática.
Tres de los ministros que más firmemente apoyaron a Pinto Balsemão durante la crisis permanecen en funciones: los dos ministros socialdemócratas de Justicia y Enseñanza, Meneres Pimentel y Vitor Crespo, conservan sus respectivas carteras, y el democristiano Basillo Horta transita de ministro de Estado para el Comercio, del que era ya responsable en el segundo Gobierno socialista y en el Gobierno Sa Carneiro.
Los Asuntos Exteriores siguen en manos de Gonçalves Pereira un independiente amigo personal de Balsemão; la Defensa será atribuida a Freitas do Amaral, cumpliendo también las funciones de viceprimer ministro. Los ministerios de la Calidad de Vida y de la Integración Europea son suprimidos. Las funciones de] primero de los ministerios desaparecidos son atribuidas al presidente de los monárquicos, Gonalcalo Ribeiro Telles, que pasa a tener categoría de ministro de Estado.
Quedan por conocer los nombres de los futuros titulares de Industria, de Asuntos Sociales, de Transportes, de Agricultura y de Trabajo, tres de los cuales deberían ser socialdemócratas, para respetar el equilibrio preestablecido entre los dos partidos mayoritarios.
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