Iberia concede descuentos a los marroquíes, pero se los niega a los españoles

Los trabajadores españoles residentes en Marruecos están indignados con la discriminación de que son objeto por parte de la compañía aérea española Iberia, que ha rechazado concederles descuentos en sus viajes entre Marruecos y España, mientras que sí accedió a una reducción tarifaria para los marroquíes residentes en España.

Según un acuerdo logrado entre Madrid y Rabat, los trabajadores marroquíes residentes en España y con contrato de trabajo legal se benefician de una reducción del 40% en los billetes correspondientes a los vuelos de Iberia Tánger-Madrid y Tánger-Madrid-Barcelona, tanto a la ida como al regreso, desde el pasado 1 de abril. La Asociación de Españoles Residentes en Marruecos (Aderma), un movimiento asociativo apolítico, según proclaman sus fundadores, que cuenta ya con dos años de existencia y que se ha extendido en el último año por las ciudades marroquíes, donde aún residen los 10.000 españoles que aún quedan en este país, envió recientemente una delegación a entrevistarse con el ministro de Transportes, José Luis Alvarez, en un intento de obtener en una compañía del Estado español como Iberia los mismos beneficios de que ya disfrutan los marroquíes.

Aparentemente, el ministro español les recibió muy cordialmente -la cordialidad no cuesta nada-, pero les respondió a su petición con una tajante negativa. Aderma, por otra parte, se queja también de cómo es posible que los negociadores españoles acepten una concesión de este tipo para los trabajadores marroquíes en las líneas españolas sin reclamar simultáneamente la reciprocidad para los españoles en la línea aérea marroquí RAM.

El movimiento asociativo de los españoles en Marruecos que representa Aderma es aún muy joven y, en todo caso, posterior al de los marroquíes en España, que desde hace años la Embajada de Marruecos en Madrid tiene encuadrados a través de las Amicales (sociedades de amistad) de trabajadores marroquíes en España.

A pesar de su juventud, Aderma se está ocupando ya de otro expediente no menos importante, cual es el de las propiedades del Estado español en Tetuán cedidas o en curso de cesión al Gobierno marroquí. Resulta que algunas de esas propiedades que el Gobierno español se dispone a entregar o ha entregado a Marruecos eran propiedades privadas de españoles opositores al régimen de Franco, en su mayoría republicanos, que fueron incautadas por los Gobiernos que sucedieron a la República.

Los españoles interesados han solicitado al consulado español de Tetuán, al embajador de España en Marruecos y a la Dirección General de Relaciones Exteriores que se les facilite un inventario de las propiedades del Estado español ya entregadas o por entregar al Gobierno marroquí, al objeto de aclarar si procede establecer alguna reclamación. Esta gestión, según Aderma, ha sido contestada hasta ahora con un silencio absoluto.

En un reciente boletín aparecido aquí de Aderma, esta asociación denuncia que con respecto al conjunto de propiedades españolas de Tetuán denominadas Pabellones Varela y otras viviendas privadas transferidas a Marruecos, las autoridades españolas se han preocupado de confirmar el bontrato de arrendamiento en beneficio del personal español que trabaja para el Estado español, pero no así para los ciudadanos españoles privados, que corren el riesgo de verse en la calle el próximo mes de octubre, cuando expire el plazo de seis meses que se les concedió por parte del Gobierno marroquí para abandonar unas viviendas en las cuales llevan algunos más de cuarenta años.

Los interesados han rechazado la oferta que les hiciera el ministro de Asuntos Exteriores, Pérez-Llorca, de subvencionarles y concederles una ayuda especial para la repatriación, por considerarla insuficiente y por considerarse con mejor derecho. El próximo mes de octubre, cuando el Gobierno marroquí solicite el desalojo de esas viviendas a los privados, éstos se encontrarán ante una situación difícil y el Gobierno español, probablemente, ante un nuevo e importante problema.

Aumentan las evasiones de capital en Francia

El servicio de aduanas francés ha interceptado en el puesto fronterizo de Tourcoing, en la frontera franco-belga, una fuga de divisas por valor de 1.836.000 francos. Según el servicio de aduanas de Lille (norte de Francia), esta acción corresponde al recrudecimiento de las evasiones de capital registrado en las fronteras francesas a lo largo de los últimos meses.

La nueva ola de evasiones de capital obedece, según el director adjunto de las aduanas de Lille, Christian Bellego, al reciente período electoral y a la actual fluctuación de las monedas. Asimismo, es probable que la suma requisada represente muy poco para los responsables de la operación; «el tráfico de divisas es importante y traslada gruesas sumas de dinero a los países de la comunidad».