La oposción a Jomeini, dividida en tres tendencias
La precaria situación iraní ha provocado un movimiento de reagrupamiento entre los diferentes grupos de oposición existentes fuera del país. La extrema división de los antijomeinistas ha quedado reducida a tres grandes polos, nacidos como consecuecia de la radicalización del régimen de Teherán tras la destitución del presidente Abolhassan Banisadr.Estas tres grandes tendencias son: el Consejo nacional de la resistencia, formado por Banisadr y Masud Radjavi, uno de los principales dirigentes de los Muyahidin del Pueblo (izquierda islamica); el movimiento monárquico, que acaba de manifestarse espectacularmente con el secuestro de la cañonera lanzamisiles Tabarzin, y la extrema izquierda, cuyas principales organizaciones son los Fedayin del Pueblo (tendencia minoritaria) y el Peykar, ambos marxistas leninistas.
Los monárquicos iraníes afirman haber dado, con el secuestro de la Tabarzin, la señal de una ofensiva contra el régimen de Jomeini. "Esto no es más que el principio", ha señalado el almirante Karnal Habibollahi, jefe del comando que secuestró la patrullera. Según el último comandante en jefe de la Marina imperial iraní, las próximas acciones tendrán lugar en Irán, donde dice que su movimiento Azadegan (Tropas Iraníes de Liberación) dispone de dos campos de entrenamiento.
Los dirigentes monárquicos, si bien llaman a la unión contra "la mullahrquía", o reino de los mullahs, rechazan categóricamente todo diálogo con Banisadr, diálogo que también es rechazado por el ex presidente iraní, refugiado en Francia con Radjavi, que reivindica un amplio apoyo en Irán.
En este grupo islámico hay diferentes puntos de vista sobre el futuro de los monárquicos. Mientras Radjavi piensa que "no constituyen una amenaza seria en Irán", Banisadr expresa su temor de que, a largo plazo" los monárquicos puedan recuperar el poder a causa de la desesperación creada en el país por la actual situación.
El tercer gran grupo de la oposición iraní, la extrema izquierda, es el que hasta ahora menos se ha manifestado en el extranjero. Se han limitado, de momento, a realizar "acciones simbólicas", tales como las ocupaciones de embajadas iraníes en Europa. Para los militantes de Peykar, partidarios de la lucha armada contra el régimen de Jomeini, Banisadr es un contrarrevolucionario.
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