Ante la OTAN, reflexión

Siempre he opinado que los políticos no saben leer los periódicos. Y, sobre todo, nunca se detienen a leer las cartas de los lectores -curiosamente, sus votantes-. Mas, por si acaso, me atrevo a sugerirles que lean detenidamente el artículo de Antonio Gala, de EL PAÍS SEMANAL del domingo 23 de agosto.Lo mismo los señores de la UCD -especialmente los señores Calvo Sotelo, Pérez-Llorca, Rupérez...- que los de la oposición -que van a esperar a recoger las 500.000 firmas a no sé cuándo-, sin hablar, por supuesto, de los Gobiernos autonómicos, otros grupos políticos, intelectuales, etcétera, deberían reflexionar sobre este fragmento de "los poderosos": ¿Quién puede dudar ya de que el ingreso de España en la OTAN es un punto sobre el que los españoles, de uno en uno, debemos reflexionar (digan lo que digan nuestros poderosos: nuestros modestísimos poderosos), para luego negarnos? ¿Hay algo de civilización, de bienestar, de cultura, de encuentro con nosotros mismos, de cumplimiento histórico, de independencia, de paz, que el ingreso en la OTAN nos vaya a producir? Que no se engañe nadie: sólo los poderosos son apoyados por los poderosos.

Recuérdenlo: en la depresión de 1929 -aun por otros motivos- se suicidaron muchos norteamericanos. No pudieron aguantar el hundirse. Con nuestra entrada en la OTAN, quizá muchos españoles ultrasensibles tomasen esa vía. ¿De quién sería la culpa? De Antonio Gala, por supuesto que no./