Sólo 42 pueblos se han sumado hasta ahora al acuerdo preautonómico uniprovincial

Con las últimas decisiones afirmativas de los Ayuntamientos de Paracuellos del Jarama y de Torres de la Alameda, son ya 42 los municipios de la provincia que se han adherido a la propuesta formulada por la Diputación el pasado 25 de junio para que Madrid se convierta en un ente autonómico uniprovincial por la vía del articulo 143 de la Constitución. Para que dicha propuesta prospere es necesario que al menos la tercera parte de los pueblos de la provincia (117, de un total de 178) adopten el mismo acuerdo, lo que se espeta se produzca en breves semanas, a la vuelta del paréntesis veraniego.

El segundo requisito para que pueda seguir adelante el acuerdo -que se cuente con la representación del 90% de la población- ya se ha cumplido sobradamente, al haberse pronunciado a favor los principales municipios de la provincia, entre ellos Madrid, que lo hizo en un pleno celebrado el pasado 10 de julio. Junto con la capital de España (véase recuadro adjunto) se han adherido, entre otros, Leganés, Getafe, Alcalá de Henares, Móstoles, Alcorcón y San Martín de Valdeiglesias, por este orden, los pueblos con mayor número de habitantes, que superan en conjunto el porcentaje exigido. También se han pronunciado a favor Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, Parla, Majadahonda, San Lorenzo de El Escorial y San Sebastián de los Reyes, es decir, la mayoría de los pueblos que componen el área metropolitana de Madrid. De este grupo de pueblos importantes quedan aún por sumarse Alcobendas, Fuenlabrada y Aranjuez. De todos los Ayuntamientos que han tratado el tema, sólo en Pozuelo (UCD) no prosperó el acuerdo, ya que los concejales decidieron por mayoría dejarlo aparcado. UCD, que gobierna 79 municipios, no reúne más que a 120.000 habitantes, mientras que el PSOE, que tiene alcaldes en veintidós pueblos, dispone sobradamente del 90% citado. El PCE cuenta con diez municipios, si bien sólo Arganda, Coslada y Pinto tienen algún peso.La superación de los dos tercios de los pueblos de la provincia está asegurada, por cuanto en el pleno aludido del pasado 25 de junio, celebrado con toda solemnidad en el castillo de Manzanares el Real, se aprobó por unanimidad la propuesta formulada por el presidente de la Diputación, el socialista José María Rodríguez Colorado. No obstante, ha sorprendido la aparente lentitud con que han respondido la mayoría de los Ayuntamientos, ya que se esperaba que entre julio y agosto quedase superada esta cuestión, con el fin de que al inicio del período de sesiones de las Cortes pudiera quedar aprobado por éstas y para que se acelerase así el largo calendario autonómico.

Autorización de las Cortes

Para que Madrid pueda acceder a la autonomía uniprovincial por la vía del artículo 143 es necesario que las Cortes den su autorización, tal y como establece la Constitución, toda vez que dicha vía está reservada para aquellas provincias con entidad regional histórica suficiente, lo que no es el caso de Madrid. Sin embargo, el artículo 144, en su apartado a, reconoce que las Cortes pueden autorizar la constitución de una comunidad autónoma cuando su ámbito territorial no supere el de una provincia.

Dicha solicitud, que constituía el tercer punto del acuerdo preautonómico aprobado por unanimidad en Manzanares el Real, fue entregada en el Palacio del Congreso de los Diputados al día siguiente, sin que pudiera ser visto por el pleno antes de que se iniciasen las vacaciones parlamentarias, con lo que las previsiones hechas por los tres partidos con representación mayoritaria en las corporaciones locales se ven notablemente retrasadas. Medios cercanos a la Diputación madrileña confiaban estos días en que se acelerase la concesión del permiso de las Cortes para iniciar el proceso preautonómico, el decimotercero y último del país.

Las previsiones citadas (véase EL PAIS del pasado 26 de junio) son, en síntesis, las siguientes: asamblea de parlamentarios y diputados provinciales, constituida a mediados de este otoño; proyecto de estatuto de la comunidad autónoma madrileña, confeccionado y enviado a la Comisión Constitucional en la primavera de 1982, y debate y aprobación por las Cortes Generales del texto definitivo en ese mismo ano, con el fin de poder celebrar el referéndum corrrespondiente y, a ser posible, las elecciones al Parlamento madrileño antes de los comicios de 1983.

El calendario tiene importancia en este caso por lo ajustado del equilibrio entre la izquierda y la derecha en el ámbito provincial. Con la actual composición de la asamblea de parlamentarios madrileños la izquierda tiene, en conjunto, una mayoría de tres votos. Entre el PSOE y el PCE cuentan con 45 votos, entre diputados al Congreso (incluido Ramón Tamames, que abandonó el PCE recientemente para instalarse en el Grupo Mixto), senadores y diputados provinciales. El resto de las fuerzas políticas a la derecha del partido socialista suman 42 votos. De ahí la importancia que, al menos en la izquierda -que es la que cuenta con la mayoría-, existe de que se acelere en lo posible el calendario preautonómico.