La imagen de la Asturias subvencionada es falsa, según un estudio de la Administración

La imagen de Asturias favorecida o subvencionada por el Estado se desvanece al analizar en profundidad la funcionalidad económica de Hunosa y Ensidesa. Ambas empresas están orientadas plenamente por criterios de política industrial nacional, e incluso recientemente supranacional, y en todo caso sectorial, que en la mayoría de los casos son contrarios a los criterios que emanarían de una política de desarrollo regional. Así lo indica un informe elaborado por la Sociedad Asturiana de Estudios Empresariales e Industriales (SADEI) a instancias de la Administración.

El informe, al que tuvo acceso EL PAIS, subraya los efectos de repulsión que actualmente produce la actividad siderúrgica sobre la industria transformadora del metal (distorsión del mercado de trabajo, acaparamiento infraestructural y deterioro del medio ambiente). También resalta el escaso efecto multiplicador de la subvención que recibe Hunosa, cuya capacidad de arrastre sobre el conjunto de la economía regional es muy limitado. Es más: las subvenciones a Hunosa, según el citado informe, son una ayuda para el sostenimiento de una actividad con alto valor estratégico, juzgafa desde la óptica de la economía global de la nación; pero en modo alguno pueden ser presentadas como una contribución al desarrollo económico de Asturias.A través de la inversión de las empresas públicas industriales, esta región tampoco resulta favorecida por el Estado, pues en 1978 tal inversión ascendió a un total de 13.486 millones de pesetas, lo que supone tan sólo el 19,70% de la inversión realizada en Asturias en ese año, porcentaje similar al de su participación en el producto interior bruto. Además dicha inversión se realiza en ramas productivas intensivas de capital, de reducida capacidad de creación de empleo y escaso poder de arrastre sobre la economía regional, y utiliza unos bienes de equipo de procedencia foránea.

Por otra parte, la inversión del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) se encuentra entre el 50% y el 60% de lo que le correspondería en un reparto equitativo. El programa de inversiones 1980-1982 del MOPU asigna a Asturias un total de 18.485 millones de pesetas, el 2,1% del total a invertir en toda España.

SADEI señala como una de las principales características de la economía asturiana su excesiva dependencia del sector industrial (más del 50% del PIB es generado por dicho sector productivo). La crisis de su industria ha provocado que Asturias pasara entre 1955 y 1977, de ocupar el sexto puesto, al vigésimo en la clasificación de provincias en orden decreciente de renta por habitante, situándose actualmente por debajo de la media nacional. SADEI expone la necesidad urgente de que la Administración adopte medidas que estimulen el crecimiento del sector industrial en Asturias.