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Aníbal Cavaco Silva, único candidato a la sucesion de Pinto Balsemâo en la Presidencia del Gobierno portugués

El Gobierno portugués presidido por Francisco Pinto Balsemâo permanecerá en funciones hasta que se encuentre una solución a la crisis abierta por la dimisión deol presidente del PSD en la jefatura del Gobierno. El nombre del ex ministro de Hacienda del Gobierno de Sa Carneiro, Aníbal Cavaco Silva, se presenta como el único candidato posible a la sucesión de Pinto Balsemâo.

El diario socialista Portugal Hoje afirmaba ayer que sería Pinto Balsemáo quien propondría la designación de Cavaco Silva como eventual formador del próximo Gobierno en el Consejo Nacional del PSD convocado en Lisboa para el viernes. Afirmación que contradice las declaraciones formuladas por Balsemâo desde el anuncio de su dimisión: tiene que ser la minoría que provocó su caída quien resuelva ahora la solución de la crisis.Esta actitud ha sembrado la desorientación entre los adversarios socialdemócratas de Balsemâo, conscientes de sus divisiones internas y de la situación minoritaria en que se encuentran todos los órganos dirigentes del PSD: diecisiete de las diecinueve federaciones locales que envían sus representantes al Consejo Nacional se han apresurado a expresar su solidaridad incondicional con el presidente del pártido y a condenar en términos severos a los rebeldes.

Pero no es la cuestión del futuro primer ministro, ni de los futuros ministros, lo que más preocupa a los medios políticos portugueses. Ha sido el propio Pinto Balsemâo quien puso el acento sobre el futuro de Alianza Democrática y del pacto que une actualmente a socialdemócratas y democristianos. En el comunicado publicado al final del primer día de crisis, como en la breve declaración formulada después de la entrega oficial de su dimisión, Balsemâo subraya que su actitud fue provocada por la oposición sistemática que ha sido efectuada por "personalidades de Alianza Democrática ahora perfectamente identificadas".

La expresión no afecta al sector dirigido por la dirigente socialdemócrata Helena Roseta, ni a aquellos que abandonaron recientemente el Gobierno. Balsemáo acusa directamente a Eurico de Melo y Cavaco Silva, los dos ministros de Sa Carneiro que le disputaron el líderazgo del PSD y del Gobierno; se refiere, sobre todo, a Freitas do Amaral, el presidente de los democristianos.

El oficioso Diario de Noticias planteó ayer el dilema al anunciar que Alianza Democrática podría perfectamente desaparecer tras la reunión, el próximo viernes, del Consejo Nacional del PSD. Citando fuentes socialdemócratas, este periódico afirma que el líder democristiano deberá aceptar volver a ocupar en el Gobierno el lugar de segundo, que fue el que ocupó con Sa Carneiro, o en caso contrario Alianza Democrática dejará de existir.

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Pasado el primer momento de sorpresa, el fondo de la crisis latente desde el momento de la creación de Alianza Democrática, en 1979, aparece evidente. Existen, tanto en el PSD como en el CDS, sectores que consideran a Alianza Democrática como una simple coalición de partidos que deben existir hasta alcanzar determinados objetivos: los líderes socialdemócratas de las Azores y Madera no son los únicos que piensan que la coalición es un "matrimonio de conveniencia".

Para otros, Alianza Democrática es el embrión de un futuro gran partido conservador, en el que no cabrían, a medio plazo, socialdemócratas como Pinto Baisemâo, y que estaría dirigido por Freitas do Amaral, o tal vez por el ex ministro de Salazar Adriano Moreira, que recientemente ha retornado a la política activa de la mano del CDS. No es una casualidad que Balsemáo, antes de pedir su dimisión, recordase a los dirigentes del PSD que Eurico de Melo llegó a defender a Freitas do Amaral como sucesor de Sa Carneiro a la jefatura del Gobierno, reservando al líder del PSD en el lugar de viceprimer ministro e invirtiendo así la relación de fuerzas entre los dos partidos de la coalición. Balsemáo quería mostrar a aquellos que reclaman la fidelidad a Sa Carneiro la traición que significaría una solución de este tipo a su propio partido. Al extremo opuesto se sitúan los socialdemócratas, que hacen pasar la defensa del PSD y de su programa antes que cualquier otra consideración. Señalan que Balsemâo llegó a la presidencia del partido y del, Gobierno no únicamente por la muerte de Sa Carneiro, sino porque la elección del presidente Eanes significó la derrota democrática de un proyecto definido por el lema de "una mayoría, un Gobierno, un presidente".

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