Vincent O'Keefe, 61 años, nombrado por Arrupe vicario general de los jesuitas
Según una nota de la oficina de Prensa de la curia generalicia, ayer por la mañana el padre Arrupe dio el visto bueno a la propuesta de los cuatro asistentes generales de la Compañía de Jesús para que fuera nombrado vicario general temporal de la congregación el norteamericano padre Vincent O'Keefe, de 61 años, «para asegurar», afirma el comunicado, «la normalidad del gobierno de la Compañía».
En, las dos clínicas romanas de Gemelli y de Salvator Mundi mejoran los dos papas: Juan Pablo lI, el papa blanco, y Pedro Arrupe, el papa negro. Pero mientras el papa Wojtyla dejará pronto y definitivamente el hospital, completamente restablecido de las dos operaciones y de la infección de citomegalovirus que había sufrido en el intervalo de las dos intervenciones quirúrgicas, el padre Arrupe está aún bajo un severo control de los médicos que le asisten, después de la trombosis cerebral, con parálisis parcial derecha, que lo afectó.El nombramiento de un vicario de Arrupe, aunque tempqral, resuelve en parte el problema que ya había planteado el papa Juan Pablo II de nombrar a Pedro Arrupe un vicario cuando pidió la dimisión, meses atrás, cosa que el Papa había rechazado. Como es sabido, durante todos estos años han existido unas ciertas tensiones entre el propósito general de la Compañía y los tres últimos papas. Todos reconocían al padre Arrupe una gran entrega, una gran fidelidad al concilio y una profunda espiritualidad, pero los tres se mostraron preocupados por la marcha de la Compañía, considerando que se había abierto demasiado en el campo de la investigación teológica y moral y en el empeño político en los movimientos de liberación de marca marxista-revolucionaria en los paises del Tercer Mundo.
El padre Arrupe había deseado dimitir por motivos de salud, pero en dicho caso tendría que haberse reunido la congregación general para nombrar un sucesor. ¿Qué hubiese sucedido si los elegidos para el nombramiento del sucesor de Arrupe hubieran sospechado que se deseaba un sucesor de Arrupe más conservador? Según un gran amigo personal de Arrupe, «con mucha probabilidad o hubiese sido rechazada la dimisión. de Arrupe o hubiese sido nombrado otro de su misma línea, que no es progresista, sino conciliar». Quizá ante esa duda, el Vaticano prefirió que Arrupe siguiera en su puesto.
Los jesuitas han aprovechado esta enfermedad de su general para nombrar ellos, sin tener que recurrir al Papa, un vicario temporal. Si el padre Arrupe no se sintiera con fuerzas para seguir en su cargo no habrá más remedio que convocar la congregación general. Si se repone, ya tiene nombrado, un Vicario: ¿para qué nombrarle otro? Por lo que se refiere a las condiciones concretas de salud de Arrupe, los médicos aún no han dado un parte oficial, pero se afirma que «sigue mejorando», que ya mueve la pierna derecha, aunque continúa la parálisis de la mano y de la parte derecha de la cara, con pérdida parcial del lenguaje, que también ha empezado a recuperar. Ha mejorado también su estado general de consciencia. Resumiendo: se podría decir que los médicos empiezan a ser optimistas de poder salvar la vida del importante jesuita. El Papa sigue sin problemas. Todo funciona perfectamente. Ha desaparecido el peligro de infección intestinal, ha recobrado el color de la cara y se da por cierto que a finales de esta semana podrá dejar el Gemelli.
