Renfe estudia el cierre de la estación de Irún por la huelga en el servicio de limpiezas

La dirección de Renfe en la sexta zona (Bilbao) anunció ayer que podría llegar al cierre de la estación de Irún si no se soluciona la huelga de los trabajadores de limpiezas, que cumplió ayer su décimo día. El Ayuntamiento de la localidad y las autoridades sanitarias se muestran preocupados ante el peligro de que pueda originarse un foco epidémico.

La huelga afecta a más de un centenar de empleados y fue convocada por el comité de empresa de Fontana, SA, sociedad concesionaria de la limpieza de vías, andenes, trenes y otras instalaciones, para forzar a la patronal a la negociación de un convenio colectivo.A pesar de que los trabajadores han aceptado la realización de un servicio mínimo de recogida de basuras, y de las desinfecciones que Renfe lleva a cabo tres o cuatro veces al día, la estación se encuentra llena de desperdicios y desprende un fuerte hedor debido a la fermentación de restos de fruta y otros alimentos. Una pátina resbaladiza cubre los andenes, y varías personas han tenido que ser atendidas en centros médicos al haber sufrido caídas.

El problema resulta agudizado por el calor y el alto índice de humedad, propios de las fechas veraniegas, así como al tráfico constante de turistas y emigrantes, españoles o portugueses, que utilizan los enlaces internacionales de Irún.

Garantía del transporte

La nota de Renfe difundida ayer señala que la empresa del ferrocarril es ajena por completo al conflicto, y anuncia que, está dispuesta a cerrar la estación en cuanto el Ayuntamiento de Irún considere que las condiciones higiénicas no son tolerables. En tal caso, Renfe trataría de garantizar el transporte de viajeros por otros medios. Por su parte, el Ayuntamiento de la localidad se ha ofrecido para mediar en el enfrentamiento entre los trabajadores y la dirección de Fontana. Comisiones Obreras ha acusado a la empresa ferroviaria estatal de no hacer nada para impedir la reproducción de un conflicto que ya se planteó en términos muy similares el pasado año en las mismas fechas y duró trece días.Fuentes del comité de empresa de Fontana informaron a EL PAIS que por el momento no existe ninguna posibilidad de solución de la huelga, ya que la empresa se niega a iniciar la negociación del convenio colectivo alegando que los márgenes de beneficio que obtiene de Renfe son muy bajos y que sólo podría considerar aumentos salariales en caso de que la empresa del ferrocarril aumentase el importe de la contrata.

La plataforma reivindicativa de los trabajadores, que fue presentada a la patronal hace más de un mes, contempla un incremento del 14% sobre salarlos reales, revisión semestral el 1 de enero de 1982, primas de peligrosidad y penosidad para los empleados que ejercen sus tareas al aire libre, y diversas mejoras en el capítulo de seguridad e higiene. Se trata de la primera ocasión en que los trabajadores de Fontana, en Guipúzcoa, reclaman la negociación de un convenio colectivo que mejore las condiciones de empleo mínimas legales del sector.