Los partidos nacionalistas rechazan los acuerdos Gobierno-PSOE

La firma de los acuerdos para la racionalización del proceso autonómico por el Gobierno y el PSOE en la noche del pasado viernes suscitaron ayer reacciones de rechazo por parte de los partidos nacionalistas, excluidos antes de las negociaciones.

El Gobierno autónomo vasco, que comenzó ayer su período de vacaciones, se limitó a recordar la crítica que había realizado sobre los pactos en su reunión del pasado jueves, a los que consideró «erróneos por el método excluyente elegido» y «peligrosos por su contenido». El Partido Socialista de Andalucía- Partido Andaluz (PSA) hizo pública, por su parte, una nota en la que denuncia diversos aspectos del pacto y lo rechaza de plano.El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzallus, declaró en un acto partidista, celebrado el mismo viernes en Arminza (Vizcaya), que «un Gobierno que retira la palabra dada es un Gobierno sin credibilidad ni autoridad», según informa nuestra corresponsal en Bilbao, Rosa Ruiz-Rozas. El líder nacionalista agregó que los acuerdos son tan sólo «un montaje de los dos grandes partidos con fines exclusivamente electoralistas, aunque tratan de encubrirlos con invocaciones a razones de Estado».

Acatar la voluntad popular

Respecto al concepto mismo de «armonización autonómica», el problema de fondo es, para Arzallus, que «intentan reconducir un tema que, según ellos, se ha desmadrado, sin darse cuenta de que no podrán saltarse la voluntad de este pueblo». «Nosotros», dijo también Arzallus, «no somos exclusivistas, y feliz el día en que Andalucía sea también autonomista, pero no vamos a tolerar que, por mimetismos y envidias, se rebaje nuestra autonomía».El PSA, por su parte, rechazó ayer el pacto autonómico, porque «constituye en realidad una coalición de Gobierno encubierta entre ambos partidos, a costa de una descarada involución autonómica», según se afirma en una nota hecha pública por el comité nacional del partido.

Tras denunciar la exclusión de las conversaciones de los partidos nacionalistas, «lo que supone un intento de monopolización de los intereses del Estado por los dos grandes partidos centralistas», el PSA afirma que los acuerdos suponen una nueva discriminación para Andalucía, «ya que serán aplicables en el proceso autonómico andaluz los mismos acuerdos que se aplicarán al resto de las comunidades, que elaborarán su estatuto por el artículo 143, mientras que se respetan las diferencias de los estatutos vasco y catalán, a cuyas fuerzas nacionalistas se les ha asegurado recientemente que no afectará este pacto autonómico».

Finalmente, el PSA considera «irrisoria» la cantidad de 150.000 millones de pesetas que se pretende asignar al Fondo de Compensación Interterritorial.