El Gobierno y el PSOE firman los acuerdos autonómicos, tras la retirada del PCE y AP

Los acuerdos para la racionalización del proceso autonómico sólo fueron firmados a las 23.40 horas de ayer en el palacio de la Moncloa por el Gobierno y los partidos de UCD y PSOE, ante la retirada por la tarde de los representantes del Partido Comunista de España (PCE) y de Alianza Popular (AP) de la cumbre autonómica. Los dos partidos mayoritarios y el Gobierno alcanzaron un acuerdo definitivo poco antes de las 10.30 horas y la firma se produjo antes de medianoche, fecha límite fijada por los socialistas.

A las 23.40 horas, en el palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, y el secretario general del PSOE, Felipe González, procedieron al acto formal de la firma de los acuerdos Los textos firmados, según explicó el propio presidente del Gobierno, son: primero, una lista de los acuerdos que se iban a firmar; segundo, un proyecto de ley orgánica armonizadora del proceso autonómico (LOAPA), otro proyecto de ley denominado Fondo de Compensación Interterritorial, así como un documento de pactos político-administrativos y otro de pactos económico-financieros.Asistieron al acto de la firma, entre otros, el ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín-Villa; el profesor García de Enterría, María Izquierdo, Reol Tejada, Manuel Broseta, miembros de la comisión de expertos y altos funcionarios de la Administración.

Preguntado el presidente del Gobierno sobre la ausencia de los partidos que abandonaron por la tarde la mesa, manifestó: «Yo hubiera preferido que estos pactos hubieran sido firmados por cuantos se han sentado a la mesa de negociación. El hecho de que terminase como cuando empezó, no puede poner en duda la solidez de los mismos pactos y su eficacia».

Al serle formulada de nuevo la pregunta en el sentido de que no han estado presentes los partidos nacionalistas y ello pudiera constítuir un error histórico, dijo: «Me hubiese gustado que estuviesen representados». A esto el secretario general del PSOE, Felipe González, añadió: «Efectívamente, yo creo que es un error histórico, pero por parte de ellos».

En otra ocasión, el presidente Calvo Sotelo manifestó que los acuerdos «no sólo no van a suponer un gasto, sino que se habían elaborado con el objetivo contrario. Es decir», aclaró, «no duplicar las administraciones. En definitiva, el objetivo de estos pactos es introducir orden, rigor y racionalidad al proceso autonómico».

El presidente del Ejecutivo indicó, a preguntas de los periodistas, que la LOAPA no puede ser calificada por nadie de inconstitucional y que darle este carácter corresponde a los tribunales que en este país hay.

Más adelante, Calvo Sotelo reiteró que el proceso autonómico va a impedir un aumento del gasto público.

Por su parte, el secretario general del PSOE, Felipe González, al referirse al abandono de Alianza Popular, manifestó que «este partido había pretendido introducir la palabra de que obligatoriamente todas las transferencias hechas a las comunidades autónomas debían hacerse a través de las diputaciones », lo que, a su juicio, era en muchas ocasiones impensable.

En cuanto al capítulo de las diputaciones, el presidente del Gobierno manifestó que precisamente la intención de los acuerdos es que las diputaciones sean utilizadas como infraestructura de la Administración, y no crear otra administración entre la central y las comunidades autónomas.

El ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín Villa, calificó, por su parte, el acuerdo como «un paso importante, definitivo, diría que decisivo, en la construcción del Estado de las autonomías, en la propia construcción de España, y me parece que hay que estar contento».

Para Martín Villa, la importancia de los acuerdos -unos de tipo político-administrativo y otros económico-financieros- radica en el hecho de que señalan el diseño definitivo del mapa autonómico, los criterios generales para la organización de las instituciones, de las asambleas parlamentarias, de los órganos de gobierno, las relaciones entre ellos, el sistema electoral... Los acuerdos político-administrativos apuntan también un esquema claro de competencias, con un diseño final de homogeneización necesario para que evolucione el Estado. Se trata, asimismo, de ordenar las relaciones entre todas las administraciones.

Por su parte, los acuerdos económico-financieros indican «algo que todos decimos en los discursos», afirmó Martín Villa, «pero que a veces no practicamos: la solidaridad frente a las regiones, frente a las comunidades autónomas que menos medios disponen ».

Abandono del PCE

Los primeros en abandonar la cumbre autonómica fueron los representantes del PCE, Carlos Alonso Zaldívar y Enrique Curiel, que lo hicieron a las 17.40 horas. «Nos han echado de la cumbre. Nos han obligado a retirarnos», declararía Zaldívar a su salida del Ministerio de Administración Territorial, sede de las reuniones. Por su parte, Curiel manifestaba: «Nos parece un gran error lo que han hecho. Es un gran error político. Se nos ha obligado a aceptar todo, y no podíamos estar de acuerdo con todas las materias de la negociación».

Según explicó Zaldívar a Europa Press, el ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín Villa, convocó a la delegación comunista momentos antes de iniciarse la negociación de la tarde.

Hasta ese momento, los comunistas habían insistido en que no aceptaban el carácter orgánico y de armonización de la ley orgánica para la Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), aunque sí aceptaban en su integridad el resto de los pactos políticos a que se había llegado. En lo económico, la posición comunista había sido de disconformidad con algunas de las cifras presentadas, que ayer fueron estudiadas por primera vez.

Convocados en el despacho del ministro, Martín Villa les comunicó que tanto por parte del Gobierno como de los socialistas, habían pensado que si el PCE no firmaba la LOAPA, tampoco podría firmar los pactos políticos y económicos. La representación comunista replicó que era un error el planteamiento, y que la LOAPA es solamente un proyecto de ley, que ha de pasar por un trámite parlamentario, y por tanto las diferencias sobre su naturaleza no deben impedir la firma de los pactos. Martín Villa se mantuvo en su posición, y los delegados comunistas optaron por abandonar la cumbre autonómica.

Poco antes de las nueve de la noche -abandonaban la reunión los representantes de AP, Jorge Verstrynge y Alvaro Lapuerta. En una nota facilitada posteriormente, los aliancistas explicaron su actitud negativa a la firma de los acuerdos en los siguientes términos: en cuanto a los acuerdos políticos y a la LOAPA, «AP entiende que pueden suponer una mejora parcial de la situación, pero que no servirán más que para ganar tiempo por no entrar en el problema de fondo esencial, cual es la reforma del artículo 2 y del título VIII de la Constitución».

Por lo que se refiere a los acuerdos económicos, AP explica que defendió un plan alternativo, que no fue aceptado, sustentado en la siguiente lógica política: «Marco general y directrices; consecución de los instrumentos necesarios e iniciación urgente del proceso». Tras explicar que los acuerdos parten de la situación contraria, «ya que de los mismos se puede colegir la práctica carencia de los instrumentos necesarios para la consecución de los objetivos propuestos», AP afirma que «no quedan garantizadas en absoluto las necesidades de equilibrio financiero y de incremento del gasto público, que Alianza Popular considera esenciales».

«Todas estas consideraciones », Finaliza la nota, «se han visto agravadas, en el último momento, por el escamoteo de una de las partes más importantes del proyecto inicial de acuerdo relativo a las diputaciones provinciales: en torno al cual giraban algunos de los aspectos más positivos de los acuerdos».

Parece ser, no obstante, y según versiones recogidas por EL PAIS, que el motivo principal de desacuerdo de comunistas y aliancistas en torno al tema es el sistema de elección de las diputaciones, pactado finalmente entre el Gobierno, el PSOE y UCD, después de intensas negociaciones en los últimos días. Los socialistas, que en principio habían defendido un sistema de elección proporcional, aceptaron Finalmente la propuesta del Gobierno.

Intensa jornada de negociaciones

Más de diez horas duraron ayer las negociaciones de la cumbre autonómica reunida en el Ministerio de Administración Territorial con la asistencia, en un principio, de los representantes del Gobierno y de los cuatro partidos políticos mayoritarios -Unión de Centro Democrático, Partido Socialista Obrero Español, Partido Comunista de España y Alianza Popular-, salvadas las diferencias principales que han enfrentado al Gobierno y a los so cialistas en los últim.os días, el ¡ema de las Diputaciones y el Fondo de Compensación Interritorial, la reunión de ayer tenía por objeto ultimar los detalles de los pactos con los otros dos partidos participantes, sin que pudiera llegarse a un acuerdo, con el consiguiente abandono de comunistas y aliancistas.