La Iglesia católica intensificará su actividad de catequesis en el próximo trienio

«La catequesis será una actividad a la que se dedicará la Iglesia en el próximo trienio con mayor intensidad», ha declarado en Santiago de Compostela Elías Yanes, presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis. Ayer concluyeron en la capital gallega los trabajos de la citada Comisión Episcopal, que desde el día 23 ha tratado de poner a punto el programa de trabajo para los próximos tres años.Tanto el arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes, como el auxiliar de Santiago, Antonio María Rouco, manifestaron en la conferencia de Prensa que la catequesis no debe ceñirse a los niños, sino que debe alcanzar a los jóvenes y adultos. «La Iglesia española», decía Elías Yanes, «debe hacer un gran esfuerzo para ayudar a los creyentes a que tengan un conocimiento más profundo y vital del mensaje cristiano».

Mantener la ortodoxia

Esta preocupación por ampliar la gama de edades va unida a la de salvaguardar la ortodoxia e integridad de la doctrina que se quiere trasmitir mediante la catequesis.La Comisión Episcopal que preside Elías Yanes se ocupa, además de la catequesis, de la presencia de la religión en la escuela. La Comisión ha subrayado la necesidad de consolidar el ejercicio del derecho a impartir y recibir en la escuela la adecuada formación religiosa, así como la urgencia de elevar la calidad de la enseñanza religiosa. Para ello hay que garantizar, en opinión de los responsables de la Iglesia católica, un material didáctico que alcance en los aspectos científicos y pedagógicos unas cotas semejantes al resto de la enseñanza académica. Sobre este punto son conocidos los problemas que en repetidas circunstancias se han originado entre la Comisión Episcopal y los editores de libros de texto.

Abrir los colegios católicos a todas las clases sociales

También se han referido los trabajos de la Comisión a los centros de enseñanza confesionales, de los que Elías Yanes dijo que debían estar abiertos a todas las clases sociales.No faltaron las críticas a los medios de comunicación. Para los obispos, en España no se brindan tantas oportunidades a la iglesia como en otros países: «Aquí», subrayó Elías Yanes, «todo el mundo habla de la Iglesia menos nosotros, que no tenemos tantas oportunidades de expresarnos». Este sentir es ampliamente compartido por los prelados españoles. En la última reunión de la Comisión Permanente, un joven obispo español se quejaba de que «las emisoras nacionales tuvieran que llamar a Miret Magdalena para expresar la opinión de la Iglesia sobre temas como el divorcio o los derechos humanos».

Entre los problemas existentes para la educación religiosa en las escuelas se enumeraron dos: el primero se refiere a la escasez de profesores en EGB, y el segundo, la la dificultad de adabtar el contenido de la doctrina a un lenguaje inteligible, por lo que subrayaron que «hay que mantener el núcleo del mensaje cristiano con el mismo lenguaje».