_
_
_
_

El incidente de Gibraltar puede condicionar las negociaciones sobre el Peñón y el ingreso en la OTAN

Las negociaciones sobre Gibraltar, a la sombra del acuerdo hispano-británico de Lisboa y el proceso de incorporación de España a la OTAN, según los planes del Gobierno que preside Leopoldo Calvo Sotelo, podrían verse afectados como consecuencia del incidente diplomático que el anuncio de la próxima visita a Gibraltar de los príncipes de Gales, Carlos y Diana, ha provocado en las relaciones de Londres y Madrid.

Aunque los portavoces oficiales de los ministerios de Asuntos Exteriores de España y el Reino Unido hacen esfuerzos por minimizar el incidente, lo cierto es que ambos países han entrado en una nueva crisis en las relaciones, con el agravante, esta vez, de que al viejo contencioso de Gibraltar se le añade el componente de la implicación en el mismo de las familias reales de ambos países, a causa de la insistencia del palacio de Buckinham de mantener, a pesar de la protesta hispana, la escala de Gibraltar en el viaje de bodas del príncipe Carlos y lady Diana. Un viaje que se iniciará precisamente en el Peñón el día primero de agosto, con un breve recorrido a la ciudad, recepción de las autoridades de la Roca y visita a unos almacenes antes de embarcarse la pareja a bordo del yate real Britannia, en el que tienen previsto realizar un crucero de luna de miel por el Mediterráneo.Un portavoz del Ministerio español de Asuntos Exteriores declaró ayer a EL PAIS que el Gobierno piensa mantener, a pesar del incidente del viaje de bodas de los príncipes de Gales, el proceso negociador con el Reino Unido sobre Gibraltar, y su programa para la incorporación de España en la OTAN.

Aparte de esta declaración oficial, en otros medios próximos al Ministerio de Asuntos Exteriores se subrayaba la preocupación del Ejecutivo por la incidencia que este inesperado problema iba a tener en las negociaciones de Gibraltar y en la cuestión OTAN. Se recuerda ahora cómo el ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, declaró ante el Senado que la incorporación de España a la OTAN estaba íntimamente ligada a la buena marcha de las negociaciones hispano-británicas para la recuperación de la soberanía del Peñón. El ministro había condicionado también el ingreso en la Alianza Atlántica al desarrollo normal de las negociaciones hispano-comunitarias para la adhesión de España a la CEE. Y lo cierto es que ambas negociaciones están hoy más bloqueadas que nunca.

En todo caso, el ministro Pérez-Llorca parece esperar que se disipe el incidente del viaje de bodas para afrontar de nuevo la cuestión gibraltareña. En el día de ayer, el titular de la diplomacia hispana permaneció en su despacho reunido con sus íntimos colaboradores -no asistió a las reuniones de UCD- y siguiendo de cerca las reacciones que causó en Londres la decisión del rey Juan Carlos de suspender su asistencia a la boda real en la que iba a ocupar un lugar de privilegio en el protocolo.

La actitud del Rey, que ciertos medios londinenses, y en especial la llamada Prensa amarilla, han querido inscribir en supuestas presiones militares y de extrema derecha, ha sido aplaudida por las más importantes fuerzas políticas con representación parlamentaria, que han enviado mensajes al palacio de la Zarzuela agradeciendo el gesto del monarca, que, como se ha podido confirmar, partió por iniciativa del propio rey Juan Carlos (ver EL PAIS de ayer), y al margen de toda presión o sugerencia de cualquier medio político o militar, como han querido insinuar algunas fuentes oficiosas británicas, para querer tapar y justificar, así, el error o la intencionada decisión británica.

Precisamente ayer llegó don Juan Carlos a Madrid, acompañado de la reina Sofía y de las infantas Elena y Cristina, después de concluir un crucero por el Atlántico, a bordo del yate Fortuna, con el que hizo una escala técnica en la localidad portuguesa de Cascais y otra final en el puerto de Cádiz, desde donde se dirigió a Jerez por carretera, y de allí, en avión oficial, a Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_