Un plutócrata demagogo
No tienen demasiada buena suerte los gobiernos socialistas en Francia con sus ministros de Gobernación o del Interior. El del Frente Popular de 1936, del Gobierno de Leon Blum, acusado de haber desertado en la guerra de 1914, terminó en el suicidio; el del actual Gobierno, Gastón Defferre, es un típico producto de la política izquierdista en Francia. Son frecuentes en el vecino país los casos de acaudalados millonarios que triunfan en la política a base de halagos y excitaciones a la más torpe demagogia. En la tercera República, Salomon Reinach, Mauricio Rouvier y José Caillaux fueron concreto ejemplo de este aserto, y para el último el verbo elocuente de Arístides Briand forjó el improperio de «plutócrata demagogo». En la cuarta República tuvo esta significación Pedro Laval hasta su conversión petainista, y en la quinta es Gaston Defferre, hugonote de origen, acaudalado propietario del diario más influyente de Marsella, Le Provençal, cacique socialista de aquella ciudad y uno de los responsables como ministro de Colonias de la pérdida del Africa francesa.Pues este demagogo acaba de explicar su postura antiespañola, negando la extradición de terroristas etarras, ciertamente asesinos, aprobada por los tribunales franceses de Justicia, con el argumento de que él, miembro de la Resistencia, es muy sensible a quienes resisten frente a poderes que imponen violencia en sus pueblos.(...)
21 de julio.
