El Polisario endurece su posición sobre el referéndum del Sahara

El Frente Polisario ha endurecido las condiciones que estima necesarias para aceptar un referéndum de autodeterminación en el Sahara Occidental, según se desprende de un comunicado distribuido ayer en Argel. El Polisario exige, además de la retirada de tropas y efectivos civiles marroquíes del territorio de la ex colonia española, el alejamiento a 150 kilómetros de la frontera saharaui-marroquí de las fuerzas militares del reino alauí y el estacionamiento, en esa frontera, de una fuerza de paz de las Naciones Unidas, informa desde la capital argelina Manuel Ostos.

Las ocho condiciones que plantea el Polisario en su documento son las ya conocidas con anterioridad y expuestas por varios de sus dirigentes en las últimas semanas. Las principales de ellas son la retirada de fuerzas marroquíes y de los funcionarios civiles de esa nacionalidad, la negociación directa con Marruecos para formalizar un alto el fuego, el regreso de los refugiados y la instalación de una Administración provisional, de la que formaría parte una representación de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD).

Graves obstáculos para Rabat

El frente saharaui pide, asimismo, que esa Administración internacional coordine con la RASD, durante tres meses, la forma de instaurar un clima psicológico adecuado para la celebración del referéndum de autodeterminación.Un aparente endurecimiento de la posición expresada por el Polisario significaría, en opinión de fuentes autorizadas de la capital argelina, que el conflicto va a abordar en las próximas semanas una fase decisiva en su aspecto militar.

Por otra parte, a menos de un mes de aceptada en Nairobi por el rey Hassan II la celebración de un referéndum de autodeterminación para los saharauis, los obstáculos que comienzan a perfilarse en contra de esta consulta parecen tan formidables que numerosos observadores políticos y diplomáticos dudan de que el propio referéndum pueda llevarse a cabo, según informa desde Rabat .

La dura reacción del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí ante las recientes declaraciones del ministro del Exterior de Mali Blondin Bey, pone de manifiesto la extraordinaria sensibilidad de algunas fuerzas políticas marroquíes frente a interpretaciones más o menos flexibles del espíritu de las resoluciones adoptadas en la cumbre de la OUA en Nairobi.

La protesta enviada el miércoles por el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, M'Hamed Bucetta, a los miembros del comité ad hoc, a propósito de las declaraciones del ministro de Mali, en la cual se acusa a éste de "interpretar falazmente los acuerdos de Nairobi" y de "haberse colocado deliberadamente a sueldo de quienes intentan torpedear los esfuerzos de la OUA", no son precisamente como para facilitar el entendimiento en el seno del comité ad hoc.

Asimismo, y a pesar de que la conferencia de Nairobi pidió un alto el fuego inmediato a los beligerantes, el Polisario ha seguido atacando guarniciones marroquíes en el Sahara y ha anunciado en Argel que la escalada militar continuará hasta que Marruecos acepte negociar con ellos el alto el fuego.