Leopoldo Calvo Sotelo se entrevistó en México con López Portillo

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, inició ayer en México su primer viaje oficial por tierras latinoamericanas. El jefe del Gobierno español mantuvo ayer una amplia conversación con el presidente mexicano, José López Portillo, sobre las relaciones bilaterales de ambos países y las iberoamericanas en general. Antes de llegar a la capital federal mexicana, Calvo Sotelo hizo unas declaraciones a un grupo de periodistas que le acompañaban en el vuelo Madrid-México, de Iberia, en las que afirmó que el deseo de Francia de condicionar el ingreso de España en la CEE a la implantación del impuesto sobre el valor añadido (IVA) en nuestro territorio «contradice las promesas que me hizo el presidente Mitterrand durante su reciente visita a París». Asimismo, el presidente dijo que no tenía la intención de entrar, este otoño, en los debates internos de UCD.

La primera visita de Calvo Sotelo por tierras latinoamericanas responde a la intención de desarrollar la relación entre España y las repúblicas hispanohablantes «por encima de las ideologías». Buena prueba de esta filosofía es el comentarlo de Leopoldo Calvo Sotelo, diciendo: «No se extrañen, por ejemplo, si dentro de seis meses visito oficialmente la República Argentina». Un anuncio este que tiene visos de realidad, secuelas de la llegada de Isabelita Perón a Madrid, y que busca un nuevo equilibrio norte-sur en las relaciones latinoamericanas, en contraposición con las iniciativas de Suárez, siempre más centradas en las relaciones con los países democráticos.También sobre América Latina, Calvo Sotelo reconoció que existe un vacío importante en el trato con Guatemala por su ausencia de relaciones diplomáticas, y anunció su deseo de llenar este vacío. En este capítulo también se incluyen las relaciones con México, que hoy reciben un nuevo impulso con esta visita. Relaciones óptimas sobre cuyo buen estado Calvo Sotelo justifica su presencia en la capital federal. Relaciones a desarrollar en los planos político, cultural y sobre todo económico. En este último sector están las ventas hispanas de lanchas patrulleras, que se verá posiblemente aumentada, la cooperación en la construcción de centrales nucleares, la eventual venta de aviocars y algún tipo de cañones e incluso de una fragata, así como buques de transporte. Cooperación en la industria del cemento y en múltiples proyectos que podrían permitir la llegada a México de centenares de técnicos hispanos en los próximos años para contribuir al desarrollo de este país. En el plano cultural, aparte de la industria del libro, está todo por hacer.

Punto aparte en estas relaciones económicas es el tema del petróleo, que Calvo Sotelo calificó de importante. Dijo que, dado el cambio de precios en México, era un buen momento para establecer un contacto al máximo nivel entre las distintas empresas petroleras nacionales. Pemex mexicana y el Instituto Nacional de Hidrocarburos. «Por eso nos acompaña en este viaje Claudio Boada, para establecer este primer contacto», diría Calvo Sotelo, sin saber entonces que ello sería imposible porque el presidente de Pemex se fue a Francia. En efecto, Julio Moctezuma ha viajado a París para intentar solucionar el contencioso comercial entre México y Francia.

En el plano político está claro que Calvo Sotelo tiene la intención de hablar con López Portillo sobre las relaciones internas latinoamericanas, y en especial, sobre la crisis de Centroamérica, que tan bien conoce el presidente mexicano. Quizá las relaciones de Estados Unidos con el resto del continente sea otro tema de diálogo y, desde luego, la próxima cumbre Norte-Sur, que se abrirá en Cancún el próximo otoño. Sobre este tema. Calvo Sotelo di o que se había intentado la presencia de España, pero que esto no pudo ser ni siquiera a nivel de observador. Añadió que España estará bien informada de estos debates.

Por último, sí confirmó el presidente del Gobierno, en el plano bilateral, su intención de entrevistarse con el presidente del PRI (partido más importante y casi único de México) para conversar sobre el futuro presidente de esta República, que será elegido en 1982.

Temas de actualidad

Al final del vuelo regular de Iberia Madrid-México (en el que viajaban el presidente Calvo Sotelo, acompañado de su esposa, y los ministros de Asuntos Exteriores y Economía, Pérez-Llorca y García Díez, también con sus respectivas mujeres), el presidente Calvo Sotelo aceptó un diálogo con los cinco periodistas que le acompañabamos en el viaje. En esta conversación, y aparte de los temas americanos ya mencionados, Calvo Sotelo aceptó hacer algunos comentarios sobre temas que afectan seriamente a la política española.

Calvo Sotelo se lamentó de que en la última sesión negociadora hispano-comunitaria, celebrada el pasado lunes en Bruselas, el representante de Francia, el secretario de Estado para Asuntos Europeos, André Chandernagor, declarara «fuera de la sala de debates del Consejo» que España debería aplicar el IVA antes de ingresar en la CEE, y lo que supone incluir un nuevo condicionante a las relaciones y negociaciones hispano-comunitarias, de nuevo impuesto por Francia.

El presidente Calvo Sotelo dijo tajante: «Esta actitud de Francia en Bruselas contradice las promesas que Mitterrand me hizo en París durante mi reciente visita a Francia». Calvo Sotelo añadió que Chandernagor no estuvo en las conversaciones hispano-galas del palacio del Elíseo, y que creía que había una «falta de coordinación» entre el secretario de Estado y la Presidencia de la República.

Sobre UCD, el presidente, ante la pregunta de si pensaba descender este otoño sobre las removidas aguas del partido, a modo de desembarco político, dijo: «No tengo la intención de hacer ningún descenso epifánico sobre las aguas de UCD».