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La Conferencia de Rectores silencia su opinión sobre la LAU

«La Conferencia de Rectores no tiene opinión sobre la ley de Autonomía Universitaria», manifestó su actual presidente, Saturnino de la Plaza, rector de la Universidad Politécnica de Valencia, ante las reiteradas preguntas de los informadores que fueron convocados ayer, en Madrid, para conocer la postura sobre el nuevo texto de la LAU de los responsables de las universidades.El profesor De la Plaza, presidente de la Conferencia de Rectores -órgano independiente de la Administración en el que se integran voluntariamente los rectores de las universidades estatales-, explicó a los representantes de los medios de comunicación las líneas programáticas acordadas en la última reunión de la Conferencia, pero no la supuesta opinión de la misma sobre el nuevo texto del proyecto de ley de Autonomía Universitaria. «Se trata de un malentendido», dijo, «las posturas varían en los distintos rectorados y, como órgano colectivo, no hay una posición unitarla».

El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Bustelo, confirmó a EL PAIS que la Conferencia, como tal, no tiene opinión sobre el nuevo texto de la LAU, pues no lo conoce oficialmente. «Personalmente, considero que supone un retroceso con respecto al texto aprobado en diciembre por la comisión del Congreso, pero, como parlamentario socialista, mantendré lo que decida mi grupo. Aunque, en septiembre, cuando se inicien las sesiones parlamentarias, habrá que estudiar el texto con mucho cuidado», añadió.

La nueva redacción de la ponencia sobre el proyecto de la LAU es resultado del acuerdo sobre el titular del Ministerio de Educación y el Grupo Parlamentario Socialista. Los miembros de la Conferencia de Rectores admitieron, con reticencias, que también a ellos les habían filtrado aspectos fundamentales de dicha redacción, pero insistieron que, desde que se comenzó a elaborar el proyecto, sólo han sido informados, no consultados. «Algunos rectores no han leído ni el último borrador de la LAU», comentaron.

La Conferencia, que funciona desde hace tres años, centró su información en los problemas universitarios, de los que se considera órgano de estudios. El presupuesto de las universidades, la situación de la política científica, las retribuciones del personal docente, la planificación de las inversiones públicas en la universidad y el análisis de la demanda estudiantil en relación con la oferta universitaria y laboral componen el material de trabajo de los rectores, quienes hacen especial hincapié en la cuestión económica.

«Sin medios no hay autonomía posible», dijo Bustelo, y la única referencia a la LAU que hicieron los rectores miembros de la Conferencia fue insistir en la conveniencia de un desarrollo de la misma.

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