Críticas de la izquierda al proyecto de presupuestos generales del Gobierno autonómico

El destino del volumen presupuestario para gastos corrientes, la falta de priorización de mejoras sociales y, fundamentalmente la dificultad de que la suma total, más de 49.000 millones de pesetas, sea liquidada en los cuatro meses que quedan para finalizar 1981, son los principales reparos que los partidos de la oposición vasca ponen al proyecto de ley de Presupuestos Generales para este año.

La izquierda parlamentaria, que se reserva sus correspondientes enmiendas a la totalidad, considera que la iniciativa del Gobierno autónomo «no es un proyecto malo»; no obstante, se mantendrá en actitud vigilante en relación al destino de esa cantidad superior a 48.000 millones de pesetas, ya que, teniendo en cuenta que el mes de agosto es vacacional, el Gobierno vasco deberá gastar su presupuesto en los cuatro meses que quedan.Aunque la propuesta concreta de cada grupo enmendante de la izquierda parlamentaria -Partido Socialista de Euskadi, Euskadiko Ezkerra y partido comunista- se basa en la necesidad de aumentar el presupuesto, la filosofía que descansa sobre cada una de las tres propuestas evidencia la matización de criterios. Así, los socialistas, que hacen especial hincapié en la necesidad de incrementar el estado de ingresos y gastos en 5.000 millones de pesetas, propugnan la creación de un fondo para inversiones urgentes, que se constituiría con una emisión de deuda pública de 3.115 millones de pesetas, y el resto se financiaría con la cantidad prevista para gastos corrientes de los departamentos. En esta línea, el Partido Comunista de Euskadi propugna también, en su enmienda a la totalidad, la creación de un fondo de inversión de 9.000 millones de pesetas, destinado a actividades generadoras de puestos de trabajo.

Por su parte, Euskadiko Ezkerra propone que el presupuesto de la comunidad autónoma para el año en curso se incremente en más de 3.000 millones de pesetas con respecto a la cifra remitida por el Gobierno Vasco, y que provendría en su mayoría de la deuda pública. En las proposiciones parciales del grupo enmendante se establece un reparto al 50 % de los ingresos superiores a los previstos obtenidos por las diputaciones.

Precisamente el debate en la correspondiente comisión, en torno al artículo 27 del proyecto legislativo del Gobierno relacionado con la aportación que los territorios históricos deben realizar al presupuesto de la comunidad autónoma, ha puesto nuevamente de manifiesta que la controvertida polémica creada hace unos meses a raíz de la iniciativa legislativa reguladora de la nueva comunidad autónoma alcanzará, cuando se discuta el próximo mes de octubre, mayores tensiones entre los diversos grupos parlamentarios, incluso en el seno del propio grupo de nacionalistas vascos. En este punto, los grupos nacionalista, centrista y socialista de Alava solicitaban en sus enmiendas, en comisión, que la Diputación Foral de la provincia dedujera los costes de todas las competencias en las que actualmente complemente o sustituya la actividad del Estado o de la comunidad autónoma en el territorio alavés, en la medida en que los costes previstos para este aflo sean recompensados por la Administración central.

No obstante, teniendo en cuenta el retraso de las competencias, la inexperiencia de un Gobierno que comienza a ejercer su poder ejecutivo con una total ausencia de referencias históricas y políticas, los grupos de la oposición -salvando matices- consideran que el proyecto del Gobierno está formalmente bien elaborado. Euskadiko Ezkerra, partido socialista y partido comunista coinciden en valorar el esfuerzo de inversión realizado por el Gabinete de Carlos Garaikoetxea, aunque lo consideran insuficiente.