El programa socialista de Mitterrand
( ... ) Los comunistas, reducidos a la impotencia por su derrota, se habrían contentado con mucho menos. Si hubiesen rechazado una participación, a sus ojos desproporcionada a su importancia, François Mitterrand habría gana do doblernente, sacrificar al mito de la unión de la izquierda sin desafiar gratuitamente a algunos de sus aliados -y lo que es más grave- chocar a millones de franceses que no reconocen como gobernantes a miembros de un partido a las órdenes de Moscú. Al revés de lo que pretende el partido socialista, el acuerdo no constituye una capitulación del partido comunista. ¿Se trata de Afganistán? El PC no condena la invasión de Afganistán. Se pronuncia por la retirada de las tropas soviéticas, pero también por el fin de toda intervención extranjera. ( ... )El texto común de los dos partidos oculta mal el desacuerdo o más bien expresa aproximadamente la oposición soviética. (...)
El programa relativo a Europa contiene todavía una señal más neta de vocabulario soviético. Los dos partidos se ponen de acuerdo sobre la acción internacional de Francia en vista de la desolación simultánea de los bloques militares. Así, pues, el PS se muestra dispuesto a poner en el mismo plano el Pacto de Varsovia, impuesto por el Ejército ruso a sus aliados, y la Alianza Atlántica, concertada por su propia voluntad por los países democráticos, libres para salir de ella cuando lo quieran. ( ... )
Por el contrario, el PC y el PS expresan su solidaridad con los pueblos del Tercer Mundo que, como Nicaragua y El Salvador, luchan por su emancipación nacional. Ahora bien, el régimen sandinista, íntimamente ligado al de Cuba, se desliza hacia el despotismo fidelista; en cuanto a los revolucionarios de El Salvador, cuentan con una mayoría de fidelistas, es decir, de prosoviéticos. La toma de posición del presidente de la República Francesa en favor de los guerrilleros de América Central no asombra a nadie. Como Olof Palme y Willy Brandt y los otros dirigentes de la Internacional Socialista, apoyan moral y políticamente a los revolucionarios del Tercer Mundo, incluyendo a los que se asocian a la expansión del fidelismo o del sovietismo.
9 de julio
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