Fernández Ordoñez: "Pedimos solidaridad para combatir el terrorismo"

«Creo sinceramente que hemos venido dando suficientes muestras de solidaridad con una Europa plenamente representada en esta sede, si bien difícilmente podremos continuar por este camino sin contar con la solidaridad europea en la lucha contra el terrorismo, que una y otra vez amenaza la paz democrátlca de la que actualmente disfruta España». Con estas palabras, dirigidas a la Comisión Permanente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el ministro de Justicia español, Francisco Fernández-Ordóñez, puso de relieve la necesidad de una cooperación mutua entre España y los demás países europeos en su discurso pronunciado ayer, en Estrasburgo, con motivo de la aceptación por parte de nuestro país del artículo 25 del Convenio Europeo sobre Derechos Humanos.Fernández-Ordóñez señaló, asimismo, que «la aceptación del recurso individual previsto en el artículo 25 del Convenio Europeo, y al que, tras la promesa hecha en 1979, el Estado español se compromete formalmente a partir de hoy, completa el sistema español de protección de los derechos humanos, que en su conjunto puede calificarse como uno de los más avanzados y efectivos del viejo continente».

«La autovinculación de nuestra Constitución al Convenio Europeo», continuó diciendo el ministro de Justicia español, «debe entenderse, sin embargo, como una vinculación a un estándar mínimo, ciertamente susceptible de verse incrementado por la legislación jurisprudencial. Consecuentemente, el ordenamiento español abre, de una parte, la posibilidad de que sean invocadas ante los tribunales nacionales las interpretaciones de las sentencias del Tribunal Europeo y, de otra, la posibilidad de invocar la inconstilucionalidad de las leyes que vulneren interpretaciones en materia de derechos humanos llevadas a cabo por el Tribunal Europeo».

El ministro español hizo hincapié en su exposición ante los veintiún parlamentarios que forman la asamblea permanente del Consejo de Europa, en la necesidad de estrechar lazos.

«No puede olvidarse, sin embargo», continuó diciendo Fernández-Ordóñez, «que ni tratados, ni reglamentos, ni organizaciones supranacionales per se van a crear esa necesaria Europa, como nación de naciones, que es la ultima ratio de este Consejo. Es necesaria una continua conversación de los pueblos y los individuos europeos; y ese es, precisamente, el valor fundamental que esta organización estimula día a día, haciendo de ella un ente europeo vivo y constructivo».

Fernández-Ordóñez se refirió también a lo largo de su discurso a los aspectos más progresistas de la reforma legislativa española, mencionando en concreto el tratamiento dado a la libertad religiosa, y las últimas respecto a las transformaciones del derecho civil, gracias a las cuales, señaló, «se ha logrado establecer la equiparación de la filiación matrimonial y no matrimonial, así como la igualdad absoluta de derechos y obligaciones de la mujer, a través de la filiación, patria potestad y régimen económico del matrimonio, y la ley que regula el matrimonio y las causas de separación, nulidad y divorcio».