Aplazada hasta noviembre la reforma financiera del Mercado Común

El Consejo Europeo, reunión de jefes de Gobierno y Estado de los diez países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), decidió ayer en Luxemburgo posponer hasta su próxima sesión de trabajo en el mes de noviembre, en Londres, el análisis del informe presentado por la Comisión Europea hace cinco días para la reforma de los mecanismos financieros de la CEE.

Dado que la reforma interna comunitariá se ha planteado, hasta el momento, como una condición indispensable para poder desbloquear las negociaciones agrícolas para la adhesión de España, este nuevo retraso supone que, en el mejor de los casos, las conversaciones con Madrid continuarán congeladas hasta el próximo año.El Consejo Europeo, a iniciativa fundamentalmente de Francia, cuyo nuevo Gobierno exige tierhpo para estudiar el informe, no entró siquiera a debatir las propuestas de la comisión. El canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Schmidt, no perdió la ocasión, sin embargo, para criticar el informe de los expertos de Bruselas, «porque», dijo, «no dejan claramente establecido que la Comunidad no debe ampliar sus fuentes de recursos propios, sino distribuir mejor los que tiene» Schmidt, que se opofle tozudamente al aumento del 1% del impuesto sobre el valor añadido, con el que se sufraga actualmente la mayor parte de la política comunitaria, se quejó de que la RFA paga anualmente más de 6.000 millones de marcos a la CEE. Sus compañeros en la mesa de conversaciones le recordaron que, sin embargo, Alemania Federal se beneficia grandemente del Mercado Común Europeo porque gracias a la apertura de todas las fronteras comerciales coloca sin problemas su producción industrial.

El sistema elegido para el estudio de las propuestas de la comisión no parece demasiado rápido. En primer lugar, será estudiado por el carreper (comité de représentantes permanentes de los diez) y después por el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, asistido de un comité especial. Sólo después de que estas dos instancias hayan emitido su informe, el Consejo Europeo previsto Para noviembre volverá a plantearse la cuestión. Medios próximos a la comisión estimaban que sería «difícil» que en una sola sesión de trabajo los jefes de Gobierno de los diez lleguen a un acuerdo definitivo.

No sería extraño, pues, que hubiera que esperar aún un plazo mayor antes de que los negociadores españoles puedan plantear en la mesa de conversaciones comunitaria los problemas que ofrece la adhesión desde un punto de vista de la agricultura.

Las mismas fuentes estimaban también que las propuestas concretas de la Comisión Europea en relación con la política mediterránea, otro tema fundamental para España porque podría contemplar la implantación de una tasa sobre materias grasas, a fin de ayudar el consumo de aceite de oliva, se retrasarán también algunos meses.