El futuro del Sahara será sometido a referéndum, a propuesta de Marruecos

La cumbre de jefes de Estado africanos, reunida en Nairobi, decidió anoche crear una comisión especial para definir y organizar el referéndum sobre el Sahara, propuesto horas antes por el rey de Marruecos, Hassan II, como solución al largo conflicto. Hoy mismo, en sesión plenaria, la asamblea de la Organización para la Unidad Africana (OUA) deberá aprobar el acuerdo.

Hassan II anunció que estaba dispuesto a permitir un «referéndum controlado» sobre la autodeterminación saharaui en una reunión a puerta cerrada de los mandatarios africanos. El monarca marroquí precisó que la consulta deberá ajustarse a «los fines y objetivos determinados ya por el comité especial de la OUA y a las aspiraciones legítimas de Marruecos».Aunque Hassan II no precisó quién controlará el referéndum ni cuándo se celebrará éste, Argelia ha anunciado ya oficialmente su apoyo a la iniciativa marroquí y ha pedido un alto el fuego inmediato en el Sahara. El rey alauita no mencionó en su iniciativa la posibilidad de un cese de las hostilidades, pero esta es una de las recomendaciones del comité de sabios adoptadas por la cumbre de Nairobi.

Las primeras reacciones africanas, según informa desde Nairobi , coinciden en que la aprobación de la propuesta marroquí supone un serio revés para el Frente Polisario. El ministro de Asuntos Exteriores de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD), Ibrahim Hakin, considera que el rey marroquí ha pedido a los Estados africanos «que legitimen la ocupación militar de la RASD». El primer resultado de la propuesta de Hassan, adoptada por la OUA, ha sido bloquear la admisión oficial de la RASD en la organización africana.

Las recomendaciones del comité de sabios (Guinea, Nigeria, Sierra Leona, Tanzania, Mali y Sudán) prevén un alto el fuego en el territorio, con retirada de las fuerzas militares a sus bases, un «referéndum justo» y que la ONU y la OUA «supervisen conjuntamente» ambas medidas. Las condiciones que el Polisario considera aceptables para la solución del conflicto son la evacuación de las tropas y la administración marroquí del territorio, el reconocimiento al derecho saharaui a la autodeterminación y la independencia, y una negociación bilateral entre Rabat y el Frente Polisario.

Aquí puede residir uno de los puntos fundamentales de conflicto, puesto que las recomendaciones del comité especial adoptadas ayer por la cumbre de la OUA no exigen esta retirada previa del Sahara de los funcionarios y soldados de Rabat.

En Argel, la aceptación inicial del presidente Chadli Benjedid de la iniciativa marroquí era valorada anoche como un significativo vuelco diplomático que sitúa en una nueva perspectiva la guerra del Sahara, según nuestro corresponsal Manuel Ostos. Aunque el líder argelino dijo en Nairobi que la OUA tiene ahora la responsabilidad de garantizar la legalidad y escrupulosidad del referéndum, también calificó de «acto positivo» el gesto del rey Hassan. Entre los medios diplomáticos occidentales acreditados en Argel cunde la impresión de que de alguna forma la decisión de Nalrobi ha abierto una brecha entre Argel y el Polisario.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español no quiso comentar anoche los acontecimientos de Nairobi, a pesar de que España, más concretamente el rey Juan Carlos, fue citado por Hassan II como uno de los jefes de Estado europeos que le habían sugerido una iniciativa para desbloquear el conflicto sahariano.

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