El fiscal general investiga sobre el fraude de la colza

Un nuevo enfermo intoxicado por aceite adulterado falleció ayer en Palencia mientras el número de afectados ha descendido considerablemente en Madrid y provincias, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social. Dicho organismo ha informado del tema a la Fiscalía General del Estado, que, a su vez, ha emprendido el procedimiento necesario para dictaminar la gravedad y los responsables de la adulteración y venta fraudulenta de aceite de colza. El número total de víctimas, incluida la de ayer en Palencia, se eleva a 46.El Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social ha hecho pública una nota en la que anuncia que se ha formulado la correspondiente denuncia ante la Audiencia Territorial de Madrid sobre la venta de aceite fraudulento, supuesto causante de la neumonía atípica.

Dicha nota fue redactada al término de la reunión de trabajo que mantuvieron anteayer representantes del citado Ministerio y de los de Agricultura, Interior, Industria y Energía, Economía y Comercio y Hacienda, con el objetivo de «identificar la fuente origen de la venta clandestina del aceite determinante del brote neumónico y la partida de aceite de colza desnaturalizado, que fue desviado de su uso en la industria para ser mezclado con otros aceites».

Según la nota, las investigaciones apuntan a una parte de este aceite, que fue mezclado, a mediados de abril, procedente de una venta no autorizada. La Dirección General de Aduanas está siguiendo las ventas efectuadas por todos los importadores -en su mayoría del País Vasco y Cataluña-, para llegar a la industria que vendió la partida de aceite de colza desnaturalizado y, por otra parte, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigan en diferentes localidades para determinar con exactitud el almacén en el que se efectuó la mezcla clandestina.

Se dice que las sospechas apuntan hacia un almacén concreto, en el que hasta ahora se han encontrado todos los componentes del aceite adulterado, pero los análisis no detectan los tóxicos aparecidos en las garrafas domiciliarias, lo que hace suponer que la mezcla se efectuó en abril y se distribuyó en venta ambulante. Y concluye la nota señalando que la Dirección General de la Salud Pública ha remitido al fiscal del Estado todos los datos conocidos y que la policía y la Guardia Civil investigan en orden a la detención y puesta a disposición judicial de todos aquellos que tengan responsabilidad en el tema.

La Fiscalía General del Estado ha ordenado a la Audiencia Territorial de Madrid el inicio del procedimiento necesario para conocer la gravedad y los responsables de los fraudes y adulteraciones del aceite de colza. Pero la investigación podría extenderse también a otras provincias del territorio español -ha declarado el fiscal general, José María Gil Albert, a Efe y Europa Press-, pues una vez comprobados ciertos datos se haria cargo del tema la Audiencia Nacional.

Apertura de 45 expedientes administrativos

Por otra parte, el Gobierno ha abierto 45 expedientes administrativos sobre venta fraudulenta de aceite contaminado, dentro de las investigaciones que se realizan para esclarecer todos los detalles sobre las causas que han provocado la intoxicación, según manifestó ayer en el Congreso de los Diputados el ministro de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, Jesús Sancho Rof.Siete de estos expedientes corresponden a su departamento y los otros 35 al de Economía y Comercio, según especificó el ministro, quien aseguró que se está dando toda la información posible sobre las gestiones que se realizan. No obstante, se mostró cauto a la hora de entrar en detalles, para no estorbar las investigaciones, si bien adelantó que es posible que hoy se conozcan nombres de los posibles implicados.

Asimismo, el ministro advirtió contra la posibilidad el e que alguna o algunas casas distribuidoras de aceites para el consumo utilicen especulaciones torcidas sobre la enfermedad, con el fin de hacer la guerra comercial a otras marcas, y el objetivo de elevar de ese modo sus propias ventas.

Por último, insistió en la absoluta necesidad de que los medios de comunicación adviertan del peligro: «Hay que decirlo claramente: el que tome de ese aceite, está tomando veneno», precisó Sancho Rof.