Eliminación del Grupo Andalucista y probable salida de los diputados de HB

Las consecuencias políticas más sobresalientes del reglamento del Congreso de los Diputados, que ayer fue dictaminado por la Comisión y la próxima semana aprobará el Pleno, será la inmediata desaparición, desde septiembre, del Grupo Andalucista, y la probable pérdida, por parte de los tres diputados de Herri Batasuna, de su condición parlamentaria. Por lo demás, la mayoría de los grupos, especialmente el socialista y el centrista, se felicitaron por el nuevo reglamento y por el alto nivel de acuerdo alcanzado.

Landelino Lavilla dio cuenta de los acuerdos alcanzados por los portavoces sobre los puntos polémicos del reglamento. Según la decisión política que parece ya firme entre centristas y socialistas, a la entrada en vigor del nuevo reglamento, que se ha establecido a principio del mes de septiembre próximo, los miembros del Grupo Andalucista deberán incorporarse al Grupo Mixto. Como contrapartida, los actuales diputados de los grupos socialista, vasco y catalán, deberán integrarse en el único Grupo Socialista de la Cámara.Por lo que se refiere a los tres diputados de Herri Batasuna, los nuevos requisitos para la adquisición de la condición plena de diputado, entre los que se incluye la obligación de prestar promesa de acatamiento a la Constitución en una sesión plenaria, conducirán probablemente a la pérdida de su escaño, lo que originaría la reducción del número de miembros del Congreso a 347, con el resultado de reducir a 174 diputados la mayoría absoluta de la Cámara, ahora establecida en 176.

Otros puntos conflictivos

Entre otros puntos conflictivos resueltos ayer, se ha eliminado del reglamento el procedimiento de autorización al Gobierno por la ratificación de convenios y tratados internacionales mediante el «silencio positivo» de la Cámara. Se requerirá, en todo caso, el pronunciamiento expreso del Congreso de los Diputados.

Por otra parte, en la regulación del debate de investidura, no se ha aceptado la propuesta socialista, según la cual el candidato a presidente del Gobierno debería exponer ante la Cámara no sólo el programa político del Gobierno que pretenda formar, sino también «las líneas fundamentales de la composición política del mismo». Los socialistas mantuvieron la conveniencia de que el candidato a presidente dibuje las líneas maestras de su Gobierno, para lo que consideraban suficiente que, como hizo Calvo Sotelo, anuncie la formación de un Gabinete monocolor o formule una declaración análoga, sin necesidad de mayores concreciones. Sin embargo, la propuesta fue suprimida a petición centrista, al parecer atendiendo una indicación de la ejecutiva de UCD.

La Comisión de Reglamento acordó también que se establezca en una disposición transitoria que, a partir del 1 de septiembre próximo, las preguntas, interpelaciones y proposiciones no de ley pendientes en esa fecha sean contestadas por escrito por el Gobierno, si los grupos parlamentarios no proponen, antes del próximo 15 de julio, que sigan la tramitación prevista en el nuevo reglamento. El objetivo de esta disposición, será, según explicó Landelino Lavilla, desatascar el actual funcionamiento de la Cámara.

Al término de la reunión de la Comisión, los representantes de los grupos expresaron su posición global sobre el nuevo reglamento, generalizadamente favorable al texto final resultante. La máxima disidencia la manifestó, a título individual, el diputado centrista Joaquín Muñoz Peirats, quien calificó al nuevo reglamento de «reiterativo y casuístico», a la vez que «lleno de lagunas»., y lo estimó como «una secuela de la reforma política, que ya es hora de que se acabe ». Landelino Lavilla disintió de esta apreciación y aseguró que el nuevo reglamento introduce principios innovadores y, en comparación con el anterior, pasa «de las rigideces y recelos a la flexibilidad y confianza en el funcionamiento de la Cámara».

Reglamento "revolucionario

"El socialista Manuel Marín expresó el apoyo de su grupo, sobre, todo si existe voluntad politica de aplicar bien el nuevo reglamento. Anunció la no defensa de enmiendas ni votos particulares en el Pleno, si bien poco después rectificó y señaló que existe un único punto que no satisface a los socialistas: la desaparición de los grupos parlamentarios socialista vasco y catalán. Por lo demás, calificó al nuevo reglamento de « revolucionario ».

El centrista Miguel Herrero coincidió en estimarlo positivo y pieza valiosa para la consolidación del régimen parlamentario pero manifestó su rechazo de la expresión revolucionario. «El nuevo reglamento es tan positivo que no es revolucionario, porque lo revolucionario no es positivo. Yo diría que es positivo». Destacó el carácter del Pleno de la Cámara como «caja de resonancia del debate y la información política», según el nuevo texto.

El comunista Jordi Solé aceptó que «puede ser» un buen reglamento y agilizar los trabajos de la Cámara, pero que su grupo mantiene reservas en algunos puntos, como en lo que se refiere a la formación de grupos parlamentarios, en el que defenderá un voto particular. Coalición Democrática, según Manuel Fraga, defenderá una disposición transitoria para que los grupos parlamentarios ya constituidos «conserven los derechos adquiridos» durante la actual legislatura.