El PSOE emplaza al Gobierno a terminar en un mes la negociación autonómica

El secretario general del PSOE, Felipe González, emplazó ayer al Gobierno a finalizar en un mes las negociaciones para la concertación autonómica, indicando que no puede prolongarse por más tiempo el clima de confusión sobre dichos contactos.

Según el PSOE, una respuesta positiva del Ejecutivo debería acompañarse de la invitación final a otras fuerzas políticas para firmar el acuerdo definitivo. Caso de que este plan no prospere, los socialistas se consideran liberados de sus compromisos en el apoyo al Gobierno Calvo Sotelo, aunque por el momento no prevén una política de acoso parlamentario al mismo.Para el líder del PSOE, este partido y el Gobierno continúan siendo el motor de la negociación, pero, una vez establecidas las bases de acuerdo, ambos deben efectuar contactos bilaterales con otras fuerzas políticas relevantes. Si se observara suficiente aproximación, deberían producirse reuniones multilaterales entre el 10 y el 14 de julio, a fin de firmar el acuerdo «antes de que España se vaya de vacaciones en agosto, si es que hay vacaciones».

Felipe González mostró su preocupación por el hecho de que existan voces en nuestro país «que reclaman una marcha atrás en las reformas, sin haber llegado aún a ninguna parte», y agregó que la modernización de España es una tarea que merece la pena durante años, olvidándose de las opciones partidistas de derechas o izquierdas. «Si hubiera una derecha que pretendiera retrasar dicha modernización, su futuro sería un enorme fracaso, porque en España no existe camino recorrido en la política de reformas y, por tanto, no hay a donde retroceder».

El análisis de Felipe González fue muy poco optimista sobré la situación de la democracia española -a la que considera en franco peligro-, aunque entiende que hay esperanzas de lograr su consolidación si se erradica a la minoría que trata de golpear, desde la extrema izquierda o desde la extrema derecha, al 90% de la poblacíón, que desea un régimen de libertades en paz. En este contexto, atacó duramente a las tramas civiles que conducen una «campaña sistemática» de intoxicación de los militares.

La primera reacción producida a la declaración socialista es la del presidente de UCD, Agustín Rodríguez Sahagún, quien manifestó su disentimiento respecto al juicio del PSOE sobre la situacion actual. Afirmó que la concertación no debe utilizarse como arma arrojadiza entre partidos y agregó que «todos tenemos que renunciar a planteamientos de partido en beneficio de los temas de Estado». Por el momento no hay reacciones al emplazamiento de fechas.

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