Profesores chantajeados

La asociación de Profesores de Universidades Laborales se ha visto sorprendida ante el editorial de EL PAIS del pasado día 9 en el que se la alude de forma tan negativa y pierde la ocasión de analizar objetivamente las causas que han llevado lastimosamente a la más alta crispación del profesorado.Durante dos años. el profesorado ha esperado una respuesta a su futuro incierto cuando la propia. Administración se había fijado unos plazos concretos en sus propios secretos, que en ningún momento ha cumplido, sin explicar jamás la razón de ese abandonismo tan flagrante.

Los riesgos de esta indefinida solución se hacen más graves cuando, en octubre de 1980, el Gobierno decidió la supresión del INEI sin tener prevista ninguna solución para los centros v su personal.

Nuestra asociación entregó al ministro un dictamen jurídico sobre los derechos adquiridos por el personal de las antiguas universidades laborales, que el Gobierno se comprometió a respetar en decretos posteriores. Sobre esta base legal se proponían soluciones viables y ajustadas a derecho.

A partir de diciembre pasado, entramos en contacto con el Ministerio, que, en una espiral de consultas, nos va sucesivamente ofertando hasta seis soluciones cambiantes, cada una de las cuales es regresiva sobre la anterior, pues ni técnica, ni jurídica, ni económicamente hay razón para convertirnos en cuerpos a extinguir.

De este modo llegamos al 29 de mayo último, en que la oferta ministerial intenta enterrarnos en un Complejo cuerpo a extinguir, regido por el ya caduco y obsoleto Estatuto de 1966, con soluciones regresivas y de retorno a la década de los cincuenta.

Por todo lo cual, entendemos que una pésima solución para nosotros será una pésima solución para nuestros alumnos, a los que debiéramos impartir una enseñanza digna y de calidad creciente, imposible de lograr con la hipoteca del proyecto de ley que nos ofrece el Ministerio.

Esta situación límite a la que nos ha conducido la Administración lleva siempre a conflictos jamás deseados. Precisamente cuando ustedes preparaban su fulminante editorial, la asociación de padres de alumnos y la de profesores, de común acuerdo, se entrevistaban con el subsecretario Educación para buscar una fórmula de salida.

Los alumnos, padres y profesores, tenemos intreses convergentes y no podemos sino lamentar el flaco servicio social que ha prestado EL PAIS en esta ocasión. / presidente de la Asociación de Profesores.