Polémica en Euskadi sobre la situación deprimida de la economía vasca

El presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, clausurará hoy el Simposio sobre Regiones Industrial izadas en Declive, cuyas sesiones continuaron ayer en Bilbao, con la aportación de las experiencias del Sarre, Lorena, Valonia y Gales.

Previamente, los profesores Roberto Velasco y Jaime del Castillo, de la Universidad del País Vasco, y Mercedes Pueyes, asesora de la secretaría de Estado para las relaciones con la CEE, pasaron revista a los actores que determinan la dinámica económica regional, polemizando los dos primeros con la segunda respecto a la adecuación o no del término declive para descubrir la situación actual de la economía vasca.Mercedes Pueyes, en base a indicadores como la tasa de paro, productividad, dimensión empresarial, capital humano y otros, negó que pueda hablarse hoy de región deprimida a propósito de Euskadi. Roberto Velasco interpretó esos índices de manera diferente, subrayando la falta de adaptación de la economía vasca a la nueva división internacional del trabajo desde los años sesenta, como causa esencial de la crisis actual.

Velasco se refirió también a las perspectivas de entrada en el Mercado Común y a los problemas del desequilibrio regional que tiene planteados la Comunidad. La integración de nuestro país ampliará las desigualdades, y determinadas regiones, que ya a nivel nacional han sido víctimas de las leyes del desarrollo desigual y verán acentuada su posición desfavorable.

El giro del desarrollo

Otras se mostrarán incapaces de soportar la adhesión sin ayudas y planes especiales de reconversión. Jaime del Castillo realizó un análisis histórico sobre el desplazamiento de los centros de desarrollo de unas zonas a otras, sistematizando las causas de los fenómenos de localización y descolonización industrial en los últimos años.De las aportaciones de los representantes de otras regiones europeas que intervinieron ayer, fue la ponencia presentada por John Norris sobre el desarrollo del país de Gales la que despertó mayor interés entre los economistas vascos.

La similitud con Euskadi en cuanto a población (entre dos y tres millones de habitantes), problemas derivados del monocultivo industrial y expectativas de reconversión, determinó el interés con que fue seguida la explicación de Norris sobre el funcionamiento de la Agencia Inglesa de Desarrollo. Este organismo, constituido oficialmente en 1975, centraliza operaciones como la construcción y arrendo de fábricas, recuperación de terrenos abandonados y financiación para establecer y ampliar negocios.