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Yugoslavia no descarta un brote de terrorismo albanés en Kossovo

El ministro del Interior de la federación yugoslava no excluye que los nacionalistas de la minoría albanesa en Yugoslavia vayan a recurrir a métodos terroristas en el futuro. Franjo Herljevic declaró ayer ante la Asamblea Federal que los exiliados albaneses «disponen de medios para la ejecución de acciones terroristas». Dijo que los Gobiernos de ciertos países no han protegido suficientemente a los yugoslavos leales a la federación que trabajan en el extranjero.La televisión de Belgrado ha mostrado recientemente escenas de separatistas croatas y nacionalistas albaneses frente a la Embajada yugoslava en Estocolmo, separados por un cordón de policía de un grupo de contra manifestantes que cantaban «Camarada Tito, te juramos que de tu camino no nos apartaremos».

«Se han tomado medidas represivas o preventivas sobre 1.700 personas», dijo el ministro yugoslavo, refiriéndose a Kosovo. Contra 506 se han adoptado diversas medidas penales por participar en las manifestaciones, apoyarlas, intentar extenderlas o escribir lemas hostiles. A diferencia del estallido nacionalista de 1968 en Kosovo, al que se puso coto reforzando las instituciones autonómicas albanesas en Yugoslavia, incluido el uso de bandera y creación de una universidad bilingüe albano-serbia, la mayoría de los hoy encartados son intelectuales. Hace meses vetaron el nombre de Universidad Tito para el centro, eligiendo el de Universidad de Kosovo.

Las fuerzas federales de policía van a ser reforzadas en Kosovo con mil agentes más uniformados, y se duplicará el número de funcionarios del cuerpo kosovar. El ministro yugoslavo del Interior anunció la detención de miembros de un frente marxista-leninista proalbanés, «en el que colaboran miembros de fracciones marxistas-leninistas occidentales que suelen viajar a Albania».

La ofensiva de apoyo de la Albania de Enver Hoxha al proyecto de República Kosovar, federada en Yugoslavia, podría decrecer ante las medidas que Belgrado puede adoptar en represalia. Ya la República yugoslava de Croacia, una de las seis que componen la federación, anunció su negativa a financiar el ferrocarril albano-yugoslavo de Scutari a Titogrado, que uniría Albania a las redes ferroviarias europeas. Aunque condenando la injerencia de que ha sido objeto por parte de Albania la política interna yugoslava en su provincia autónoma de Kosovo, el Gobierno yugoslavo ha mostrado su interés por seguir manteniendo las relaciones de buena vecindad con la República Socialista Popular de Albania. Belgrado considera el tema como una parte esencial de su política exterior.

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