Los grupos parlamentarios coinciden en solicitar de Francia una mayor cooperacion contra el terrorismo

Los principales grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados analizaron ayer, en las reuniones que acostumbran a mantener para preparar las sesiones plenarias, las declaraciones formuladas el lunes por el primer ministro francés, Pierre Mauroy, en las que dejó entrever que su Gobierno no concederá la extradición del presunto etarra Tomás Linaza, solicitada por las autoridades españolas. Centristas, socialistas y comunistas han coincidido en que la extradición sería una muestra de cooperación importante. Sin embargo, dirigentes del PSOE y del PCE han resaltado que sería más trascendental conseguir un compromiso con las autoridades galas para impedir la libertad de movimientos que disfrutan los dirigentes de ETA en el sur de Francia.Fuentes parlamentarias han indicado que durante la campaña para la Presidencia de la República Francesa se celebraron conversaciones a nivel diplomático entre España y el país vecino para encontrar fórmulas eficaces que permitan combatir el terrorismo etarra. Al parecer, las autoridades francesas preguntaron al Gobierno español si prefería una política de gestos o de hechos en esta materia. El Gobierno de Calvo Sotelo se inclinó por los hechos y, en consecuencia, según las fuentes indicadas, Francia prometió actuar con firmeza contra los etarras instalados en su territorio. Entre las medidas que desarrollarían en este sentido podría figurar el traslado de los principales dirigentes de la organización vasca lejos de los departamentos fronterizos.

Esta cuestión subyacía ayer en las declaraciones de los principales dirigentes del PSOE y del PCE, al serles requerida su opinión sobre el tema Linaza, mientras el Grupo Parlamentario Centrista acordó transmitir, por medio de su portavoz, Miguel Herrero, su indignación al Gobierno ante la actitud francesa. En parecidos términos se expresó Manuel Fraga, cuyo grupo parlamentario no se pronunció sobre el tema, al afirmar: «Es evidente que invocar los derechos humanos para proteger a un terrorista es una burla».

Felipe González: compromiso con Francia

Paralelamente, Felipe González señaló ante un grupo de informadores que el asunto Linaza no le parece una cuestión de asilo político: «Es un delincuente y como tal debe ser juzgado». No obstante, resaltó que resulta sospechoso que el Gobierno español pida varias extradiciones en el momento en que Francia cuenta con un presidente socialista. Agregó el secretario general del PSOE que sería espectacular el conseguir las extradiciones, pero insistió en que lo único que conllevaría resultados positivos a corto plazo sería lograr un compromiso con Francia para impedir que aquel territorio sea utilizado como base de actuaciones terroristas.

Previamente, Alfonso Guerra había resaltado ante el Grupo Parlamentario Socialista que la negativa a la extradición no era un tema para escandalizarse, ya que en los últimos años Francia no había concedido ninguna a España. Reiteró que la solución al problema etarra será más fácil con Mitterrand que con Giscard, y advirtió que esta cuestión no es un problema de opción política, sino de interés internacional y de Estado.

Cuarenta y cinco minutos dedicó el Grupo Parlamentario Comunista a estudiar las declaraciones del primer ministro francés y las repercusiones de la negativa a que Tomás Linaza sea entregado a las autoridades españolas. Los diputados que intervinieron en el diálogo que se suscitó coincidieron en que la extradición sería un apoyo valioso en la lucha antiterrorista, pero apreciaron como más positivo el lograr que Francia limpie la zona fronteriza. Uno de los asistentes comentó que, sin duda, para el Gobierno francés resultaba problemático conceder la extradición, especialmente por la imagen que tienen ante la opinión pública gala determinados estamentos de las fuerza5 de seguridad españolas; apoyó este argumento señalando que en Francia habían tenido gran repercusión el caso Arregui y las muertes de Almería.

En una pausa del Pleno, Santiago Carrillo comentó a su vez: «Si el Gobierno francés Do accede a la extradición cometería un serio error y perjudicaría a la defensa de la defensa de la democracia española, pero el tema de ETA en Francia no se resuelve sólo con el asunto Linaza exige una negociación seria entre los dos Gobiernos».

Por último, el diputado del PNV Marcos Vizcaya manifestó su identificación con la nota que ha difundido el comité nacional del PNV, y, subrayó que ponía en duda la suficiencia de las pruebas aportadas sobre Linaza. Resaltó también que lo más idóneo sería un acuerdo para impedir que ETA pueda realizar tan fácilmente atentados.