El Reino Unido pide una reducción de los presupuestos de la CEE

El canciller del Exchequer británico, sir Geoffrey Howe, hizo un nuevo llamamiento el miércoles en La Haya para reformar el presupuesto de la Comunidad Económica Europea (CEE). Los principales elementos de su propuesta incluyen un recorte en los gastos de la política agrícola común, el mantener a raya el aumento de los ingresos de la CEE y la creación de un sistema especial para asegurar el justo reparto de las contribuciones de cada país a la Comunidad.

El discurso de Flowe, cuidadosamente redactado para atraerse el apoyo de la República Federal de Alemania -el mayor contribuyente al presupuesto comunitario- ha sido interpretado en medios políticos londinenses como prueba de la existencia de tensiones entre el tesoro británico y el Ministerio de Asuntos Exteriores (Foreign Office).Según se desprende de las recientes declaraciones de dos funcionarios del Tesoro en una comisión de la Cámara de los Lores -publicadas ayer en el diario británico The Times- la hacienda británica piensa que el Foreign Office es demasiado blando con sus homólogos europeos y que el Reino Unido tiene una contribución excesiva al presupuesto comunitario.

Flowe ha pedido que en el futuro, la CEE se esfuerce en examinar cómo el presupuesto de la Comunidad afecta a cada país, una revisión que, sugirió, debería llevarse a cabo cada año.

El Reino Unido presidirá el consejo de ministros de la CEE a partir de julio y, sin duda, tratará de seguir esta línea. ya que, según Flowe, los problemas del presupuesto y de la política agrícola están dañando la imagen de la Comunidad.

Recortar los subsidios

Para reformar la política agrícola comunitaria, señaló Howe, es necesario recortar los subsidios a los productos como la leche o los cereales, en que se producen excedentes, debiéndose dar un mayor peso a las fuerzas del mercado.

Por último, Flowe sugirió que los gastos para ayudar a la agricultura habrían de ser fuertemente controlados en los próximos años. El Gobierno británico está además preocupado por las consecuencias de la tercera ampliación de la comunidad, ya que Grecia, que ya es país miembro, España y Portugal podrían suponer un peso excesivo para las finanzas de la Comunidad Económica Europea.