A los delegados de la CSCE de Madrid

Nos dirigimos a ustedes porque tienen un poder de decisión en la CSCE y tenemos interés en que observen, por un momento, nuestros puntos de vista, pues quizá les hagan pensar que las mujeres y muchos hombres de su país les dirían lo mismo.Estamos en plena evolución de la conciencia humana. Van surgiendo nuevas formas de experiencia y un nuevo Orden social. Por primera vez en la historia se está formando una conciencia que abarca a todo el género humano. Se manifiesta en todos los aspectos de la vida: salud, educación. arte, literatura, ciencia, etcétera, y se expresa como una nueva forma de vivir en comunidad. mientras reconocemos plenamente que cada continente, país, nacionalidad, región o localidad, tiene sus propios problemas, sus propias libertades, sus propios criterios, ya que poseen distintas culturas y tradiciones, sin embargo, todos pueden actuar bajo distintos y variados gobiernos y nosotras creemos que al mismo tiempo deben alcanzar una unidad de propósitos basada en el deseo de un verdadero bienestar y progreso de toda la humanidad.

Las eausas de las dificultades y guerras han sido y son el tomar y no dar, el ocupar y no compartir, el dominar y no distribuir, sumando las privaciones que esto ha supuesto para los pueblos. Las necesidades que consideramos más importantes actualmente en el mundo son las de salud y educación, es decir, la vida; ambas son básicas para defender los conceptos de libertad y justicia que cada bloque político abandera.

Siendo estos dos factores tan prioritarios, y observando que enormes presupuestos, de los 35 países que participan en la CSCE, son destinados a la producción y desarrollo de armamento, es decir, material de muerte; no comprendemos cómo los órganos de decisión de cada país, es decir, una minoría comparada con el género humano, pueda preferir, por ejemplo:

-La construcción de un avión Phanthom, en lugar de siete escuelas.

- Entrenar un soletado para la cluerra, en lugar de educar ochenta niños para la vida.

- Construir un submarino nuclear, en lugar de 450.000 viviendas.

Como mujeres, que somos más de la mitad de la población de cada país, no queremos que nuestros impuestos sirvan para seguir desarrollando las preferencias expresadas, y como sabernos las difícultades para llevarlo a cabo de forma radical, les enviamos a la conferencia la siguiente propuesta, para ir llegando a una mayor armonía universal:

1. Reducir, mediante acuerdo firmado, el presupuesto de armamento un 5% cada año, invirtiendo esa reducción en presupuestos de educación y de salud.

2. Reducir, mediante acuerdo Firmado, un 5% cada año el presupuesto de cada industria de armamento, obligándolas a reconvertirlo en material educativo y sanitario.

3. Reducir, mediante acuerdo firmado, un 5% cada año, la formación militar del soldado, reconvirtiéndola en educación para la convivencia.

Cada nación debe reconocer sus propios defectos y enfocarlos con visión y fines humanitarios; esto significa que cada una debe superar sus ideologías para alcanzar la armonía internacional; el resultado se conseguirá a través del proceso ya iniciado por ustedes:

1. Reconociendo identidades; 2. Dialogando; 3. Negociando y 4. Cediendo para llegar a acuerdos.

Sintiéndonos solidarias con sus inquietudes y esfuerzos personales, les deseamos el mayor éxito nosible en sus deseos depaz.