Plena coincidencia de las diplomacias francesa y germana occidental

Los ministros de Relaciones Exteriores de Francia y de la República Federal de Alemania (RFA) llegaron ayer a un «completo acuerdo sobre los temas fundamentales» que preocupan a ambos países: la seguridad de Occidente, las relaciones Este-Oeste y el Tercer Mundo.

Claude Cheysson viajó ayer por vez primera a Bonn, en representación del nuevo Gobierno socialista francés, y, tras entrevistarse con su homólogo, Hans Dietrich Genscher, mantuvo una entrevista de tres cuartos de hora con el canciller Helmut Schmidt, no prevista en el programa inicial. Cheysson, que mañana viajará a Washington, desea tranquilizar a los principales aliados occidentales reafirmando la continuidad de la diplomacia francesa.Las relaciones con Estados Unidos, los lazos privilegiados franco-alemanes, la próxima cumbre europea a Finales del mes en curso y la que celebrarán los países industrializados al término del mes de julio en Ottawa fueron otros temas de las conversaciones de Cheysson con las autoridades de Bonn.

El ministro francés, con esta primera gira occidental, que le ha llevado primero a la RFA y que mañana le trasladará a Estados Unidos, tras haberse entrevistado en París con su colega británico, lord Carrington, quiere dejar en claro ante los principales aliados occidentales que Francia «ha girado a la izquierda, pero no al Este», según una fórmula que se ha acreditado en París.

Ayer, en Bonn, Cheysson aseguró que Francia será un aliado fiel de la Alianza Atlántica, pero difícil, y que el neutralismo que muchos le atribuyen a la izquierda francesa es «algo parecido al dolor de estómago», según sus propias palabras, y, «por tanto, lamentable».

En Bonn se examinaron también las consecuencias desastrosas de la persistencia del alza del interés del dinero en Estados Unidos. París entiende que a medio plazo «será un elemento de desestabilización económico-política».

En materia de relaciones Este-Oeste, Cheysson no ha hecho más que confirmar las garantías que Mitterrand le ofreció a Helmut Schmidt hace días en París: diálogo con la URSS, pero a partir del equilibrio de fuerzas.