Ziaur Rahman, una rara mezcla de carisma y trabajo
Hombre achaparrado, llevando siempre gafas de sol con montura de acero, trabajador infatigable, Ziaur Rahman, el presidente asesinado, dirigía, de hecho, su país desde hace cerca de seis años.Nacido en 1936 en el distrito de Bongra, a doscientos kilómetros de Dacca, Ziaur Rahman era un general retirado conocido por su honradez, su valor en el combate y su rigor, que acumulaba las funciones de jefe de las fuerzas armadas, administrador de la ley marcial y jefe del Estado, elegido por sufragio universal.
El presidente asesinado, a quien cuatro o cinco horas de sueño bastaban para enfrentarse a los deberes cotidianos de su cargo, dirigía el país, sus problemas, su pobreza y sus noventa millones de habitantes con un sentido estrictamente militar.
Su dominante fuerza política fue capaz de crear las nuevas instituciones políticas de Bangladesh: el joven Parlamento, la Constitución y hasta el partido en el poder, el Bangladesh National Party (BNP) fueron creados por él.
Durante estos seis años, el presidente Zia transformó la faz de la política de Bangladesh. Contrariamente a todas las expectativas, mantuvo su promesa de reinstaurar la democracia, y en las elecciones generales de febrero de 1979 su partido, el BNP, consiguió 240 de los 330 escaños del Parlamento, con el 80% de los votos expresados.
Su poder era carismático y, como reconocía un diplomático extranjero, todo aquel que votaba aun candidato del BNP votaba en realidad a Zia.
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