400 artistas participan en el Salón del Cómic de Barcelona

El pasado martes se inauguró en la Ciudad Condal el primer Salón del Comic y la Ilustración de Barcelona. Estará abierto hasta el 31 de este mes y se encuentra instalado en el palacio de Alfonso XIII de la Feria de Muestras de Barcelona, que patrocina esta exposición. Participan cerca de cuatrocientos artistas.El salón trata de cubrir tres frentes. Por un lado, es una verdadera feria comercial en la que representantes, editoriales y dibujantes puedan contratar trabajos a nivel internacional (el salón tiene este carácter de internacionalidad, pero problemas burocráticos impidieron que figurara con este nombre). Otro aspecto es el de venta directa al público por parte de los expositores, aunque este punto se presenta algo confuso, por cuanto muchas revistas sólo están allí para ser ojeadas. Finalmente, está la parte puramente expositora, a cargo de los dibujantes, que muestran en su gran mayoría originales de trabajos ya publicados y que incluso tienen un reservado con las obras que «pueden herir la sensibilidad del espectador».

En total, son casi cincuenta puestos, casi todos de editoriales, pero también algunos curiosos, como el de globos decorados. Hay obras de casi cuatrocientos artistas colgadas de los paneles. Son dibujantes de historietas e ilustradores con una heterogenidad notable y chocante.

A lo largo de estos días se darán una larga serie de conferencias y mesas redondas que versarán sobre todo tipo de temas, desde las implicaciones sociológicas del comic, hasta su papel en la cultura de nuestro tiempo.

Problemas que se sucedieron en la génesis de este salón impidieron la presencia en él de estudiosos tan calificados como Román Gubern o Javier Coma, quienes se retiraron del certamen ante el cariz comercial que Finalmente ha tomado y que, según los organizadores, ha de servir para una mayor presencia del comic español en el mundo, cosa que, por otra parte, ya sucede, aunque siempre bajo la batuta de las grandes empresas editoriales norteamericanas. Es notable la esperada presencia de dibujantes como Corben o Will Eisner en esta muestra que representa el primer intento de reconocimiento del comic como un hecho cultural de trascendencia en nuestra época.