Los ingleses se preguntan por qué el destripador no fue detenido antes
Peter Sutcliffe, de 34 años de edad está ya en la cárcel, condenado a cadena perpetua. Pero dado que en casi cinco años y medio la policía logró reunir suficiente información vital sobre él como para sospechar que era el destripador de Yorkshire, ¿cómo es que Suticliffe nunca fue arrestado antes, habiéndose salvádo algunas de sus víctimas?
Ni siquiera llegó a figurar entre los cuarenta más sospechosos. Por ello, en un esfuerzo fenomenológico pero tardío, el jefe de la policía de Yorkshire, Ronald Gregory, ha ordenado una investigación. El mayor error fue creer que la grabación y las cartas que había recibido el subjefe de la policía, George Oldfield, firmadas por Jack el Destripador -para quien la caza del ripper se convirtió en una obsesión- eran genuinas.
En 1969 fue arrestado en posesión de un martillo
Seis años antes de su primer crimen, Sutcliffe fue arrestado en 1969 en Bradford en posesión de un martillo (arma con la que asesinó a doce de sus trece víctimas), librándose con una multa de 4.000 pesetas. Ese mismo año fue interrogado por la policía, tras pegar a una mujer en la cabeza con una piedra metida en un calcetín, pero aquélla no quiso presentar denuncia y Sutcliffe fue puesto en libertad.Su coche fue localizado al menos 46 veces en barrios de prostitutas. En 1976 y 1977 dos de las prostitutas que el Destripador habla intentado asesinar, sin éxito, hicieron una precisa descripción de su atacante, incluido el hecho de que llevaba barba, algo que nunca salió en los retratos-robot de la policía. Nueve veces fue Sutcliffe interrogado por la policía.
Todos estos hechos estaban en manos del equipo policial de doscientos hombres que se gastó más de seiscientos millones de pesetas en este caso. Ni siquiera el propio Sutcliffe comprendía cómo podía seguir matando impunemente. Como testigo, había declarado en su juicio: «Es un milagro que no me cogieran mucho antes. Tenían todos los hechos». Finalmente, el último 2 de enero le atraparon porque su coche tenía unas matrículas robadas. Ahora Sutcliffe está en la cárcel de Wormwood Scrubs, en Londres, esperando ser trasladado a otra prisión, seguramente en Yorkshire.
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