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Un niño de 22 meses falleció en León a causa de la neumonía atípica

El niño de veintidós meses, José María Rubio falleció el viernes en la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social de León, a causa de la neumonía atípica, según informó anoche el Ministerio de Sanidad. Se trata ya de la víctima número ocho de esta enfermedad. La madre y la hermana del niño se encuentran internadas en el mismo centro sanitario donde falleció. Mientras tanto, y aunque la epidemia continúa presentando síntomas de estar remitiendo, a las diez de la noche de ayer Sanidad informaba de que eran 681 las personas afectadas, si bien ayer se produjeron treinta nuevas bajas (ochenta, sumadas a las anteriores). Al menos nueve provincias registran casos de esta epidemia: Madrid, Valladolid, Palencia, Avila, Segovia, Sevilla, León y Salamanca, aunque es la primera ciudad la que, con 592 casos, más preocupa a las autoridades sanitarias.

No obstante estos datos, ayer se sucedieron declaraciones, tanto del secretario de Estado para la Sanidad, Luis Sánchez Harguindey, como del director general de la Salud Pública, doctor Luis Valenciano, y de otros responsables de la sanidad, a nivel nacional y provincial, según las cuales, a pesar del incremento del número de personas afectadas y su extensión a diversas provincias españolas, el brote epidémico no es preocupante, evoluciona favorablemente y no hay ningún síntoma para la alarma entre la población. En concreto, Sánchez Harguindey declaró a la agencia Efe que «no hay motivos para que la población esté preocupada. Los únicos casos de muerte se registraron en los primeros días (no hay referencia en las declaraciones al fallecimiento de ayer en León) y ahora está demostrado que el empleo de un antibiótico específico da resultados positivos. Hay que tener en cuenta que en esta época del año se registran siempre brotes epidémicos y situaciones de padecimientos de neumonía, y si no hubiese el brote epidémico, muchos de los casos pasarían como neumonías normales». Estas declaraciones las hizo Sánchez Harguindey en Santiago de Compostela, a donde se trasladó por motivos familiares.Junto con los 570 casos registrados en Madrid (la mayoría de los enfermos están ingresados en el Hospital del Rey, centro Ramón y Cajal y Hospital del Niño Jesús), preocupan los cuarenta casos declarados en Valladolid, los veintiuno de Avila y los casi veinte de Palencia, según informaron los corresponsales de EL PAIS. En el resto de las provincias, los casos eran mucho más aislados y no se tenían noticias de que las evoluciones clínicas fueran peligrosas. Sanidad desmintió oficialmente que la muerte de un marinero en Ibiza (el contramaestre del buque Juan March) tuviera relación con la epidemia.

Con la muerte del niño de León (otros cuatro familiares de éste se encuentran también en tratamiento) son ya ocho las víctimas producidas por esta epidemia.

Mañana puede haber nuevos resultados de análisis

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Mientras tanto, continúan las investigaciones sobre el agente transmisor de esta epidemia. A los primeros resultados facilitados a principios de esta semana, según los cuales el germen causante del brote era el micoplasma pneumoniae, se suman ahora otros estudios que, hasta el momento, coinciden con lo anterior. Las pruebas realizadas hasta ahora, en base a autopsias de personas fallecidas por esta enfermedad y a estudios de gérmenes y cultivos extraídos de personas afectadas, han coincidido plenamente. No obstante, aseguraron ayer fuentes oficiales, hasta los próximos días -quizá mañana, lunes- no se tendrán los resultados definitivos de las primeras pruebas realizadas, tanto en el Centro de Microbiología y Virología de Majadahonda como en otros hospitales madrileños.

El Ministerio de Sanidad sigue manteniendo, pues, algunas cautelas antes de pronunciarse oficialmente. Sin embargo, se asegura que, a pesar de tener controlado el origen de la enfermedad y de disponer de los medicamentos apropiados para combatirla, seguirán apareciendo nuevos casos durante las próximas semanas, toda vez que la neumonía atípica se incuba en un período de dos a tres semanas. A este respecto, conviene recordar que todas las delegaciones territoriales del país tienen montado dispositivos para ingresar en clínicas especializadas a todas las personas sospechosas de ser portadoras de la enfermedad. Los síntomas principales son: dificultades respiratorias importantes, fiebre entre 38 y 39 grados, dolores musculares y de cabeza, malestar general, tos improductiva (sin expectoración), vómitos y diarreas ocasionales y, no necesariamente, manchas en la piel de color rojo.

Sanidad ya había constatado el incremento de neumonías

Según fuentes autorizadas, el pasado año por estas fechas se registraron en el sur de Madrid numerosos casos, que fueron atendidos en la Clínica Primero de Octubre, sin que entonces trascendiera a la opinión pública. Se pudo haber hablado entonces de situación pre epidémica. Por ello, como afirmó recientemente, el doctor Fernando Baquero, jefe del departamento de microbiología del centro Ramón y Cajal, es relativamente normal la aparición de este brote. Se trata de un germen que convive habitualmente con la población y que es causante continuo de numerosos tipos de neumonías. Un dato a tener en cuenta sería el impresionante aumento de casos de gripe registrados este año, en comparación con el anterior. De hecho, el director general del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), doctor Gabriel González Navarro, facilitó ayer el dato de que «la enfermedad no reviste una especial gravedad, ya que la mayoría de los pacientes responden bien al tratamiento. Da tranquilidad a los doctores el hecho de que se propaga en progresión aritmética, en vez de en progresión geométrica, por lo que su difusión no reviste características de especial gravedad. Este tipo de enfermedades no es que sea corriente, pero sí conocido. En Estados Unidos se producen unos 4.000 casos anuales».

Lo que no encaja en los estudios, por el momento, y lo que está siendo principal foco en la investigación, es la virulencia con la que está atacando en esta ocasión el citado micoplasma. Tal vez por ello, y a la espera del resultado oficial de las investigaciones, se hayan producido desacuerdos entre algunos especialistas, en el sentido de si se trata de un virus desconocido, como ya se ha apuntado, o del micoplasma pneumoniae, mucho más próximo a una bacteria.

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