Las restauraciones municipales de obras y monumentos, mostradas a los madrileños
La recuperación de obras artísticas y monumentales, conseguir su imagen primitiva mediante la conservación y la restauración, quiere ser motivo festivo para el Ayuntamiento de Madrid, que ha incluido en el programa de San Isidro una exposición titulada Madrid restaura, inaugurada ayer en el Museo Municipal por el alcalde, Enrique Tierno Galván, donde se muestra, hasta el 1 de junio, parte de las obras restauradas en los últimos dos años.
La exposición, con entrada gratuita, como en el resto de las salas del Museo Municipal, se presenta en dos grandes bloques: los monumentos de la ciudad sometidos a una cirugía de urgencia, entre los que destacan la fuente de la diosa Cibeles, el teatro Español, la Puerta de Alcalá, el monumento de Alfonso XII en el Retiro y el palacio de O'Reilly, así como las estatuas de Lope de Vega, Cascorro y María Cristina. El resto de las paredes está ocupado por cuadros, esculturas, porcelanas y muebles, pertenecientes al fondo del Museo Municipal, y dibujos, por lo general de construcciones y proyectos, que se conservan en el archivo de la villa.La reapertura del Museo Municipal en diciembre de 1979, bajo la dirección de Mercedes Agulló, puso en marcha un plan municipal de limpieza y restauración de su fondo, que se encontraba en estado lamentable, después de veinticinco años de soportar obras interiores del edificio. A la acumulación de polvo y traslados se añade la escasa visión museística, que no había lavado los cuadros a partir de la apertura del museo, en 1927. La tarea de restauración es constante en los últimos dos años y ahora se ofrecen al público madrileño los resultados.
Ante la falta de un taller de mantenimiento en el Museo Municipal, y mientras no se concrete el proyecto de una escuela de restauración de papel, la Delegación de Cultura del Ayuntamiento pone en mano de especialistas los trabajos de restauración.
«El Museo Municipal no es sólo un museo de arte», declaró su directora, Mercedes Agulló. «Es un museo de historia de Madrid y coge todos los elementos históricos que completen el pasado de la ciudad. Por este motivo, en sus salas se muestran no sólo cuadros, sino objetos artísticos que informan del momento histórico, como ocurre con los trazados y dibujos del siglo XVII, que es la colección más completa. Se ha querido enseñar esta exposición dentro de las fiestas de San Isidro para que los madrileños consideren motivo de alegría la recuperación de obras artísticas y los monumentos de la ciudad que se.encontraban deteriorados».
La diosa Cibeles
Las tareas de restauración del monumento a la diosa Cibeles ocupan un lugar de preferencia en la exposición, a través de grabados, dibujos y fotografías para observar en detalle el grado de miseria que provoca el paso del tiempo y la desidia de las anteriores administraciones municipales. El coste de estas obras superó los dos millones de pesetas, a cargo del presupuesto del Ayuntamiento para conservación y reparación del patrimonio artístico e histórico municipal y de los monumentos nacionales situados en Madrid, que dispone de veinte millones anuales. En otros paneles se muestran fotografías sobre los procesos seguidos en el teatro Español, el monumento de Alfonso XII en el Retiro, la puerta de Alcalá, el palacio de O'Reilly y la estatua de Lope de Vega. Junto con los detalles de la restauración de Cibeles se muestra una reproducción de la diosa, hecha en resina epóxita, y la cabeza del angelote que sirvió de modelo en un añadido posterior al monumento. Está previsto restaurar la fuente de Neptuno y las fuentes del Prado.Los cuadros que se exponen, algunos por primera vez, pertenecen al fondo del Museo Municipal, y entre ellos figuran tres pinturas de Mariano Salvador Maella y otras de Juan de la Corte y Bartolomé González. En la ficha de cada cuadro se detalla el proceso sufrido. En el cuadro que sirve de motivo del cartel de la exposición, la obra La casa de campo, de Félix Castello (siglo XVII), se dice: «Sentado de color, levantamiento de repintes, limpieza, reintegrado y barnizado». Otras obras expuestas son la mesa de Floridablanca Y diversas piezas de porcelana del Buen Retiro, en distintas fases de restauración.
