Loris Fortuna: "El texto de divorcio aprobado por el Congreso español me parece muy bueno"

«El texto de divorcio aprobado por el Congreso de los Diputados me parece muy bueno, salvando ciertas ambigüedades relativas a los efectos civiles del matrimonio religioso y a la protección del cónyuge más débil, por ejemplo; pero si el Senado no la cambia mucho, España podrá tener una de las leyes de Divorcio más avanzadas del mundo, no sólo de Europa», dijo a EL PAIS Loris Fortuna, vicepresidente de la Cámara de Diputados de Italia y miembro del Partido Socialista y luchador por los derechos civiles. El promotor de las leyes del Divorcio y del Aborto en Italia vino a Madrid para participar en un coloquio sobre el divorcio.

Un coloquio celebrado el viernes, en el que la figura estelar fue Lamberto Echevarría, don Lamberto para los presentes, Catedrático de Derecho Canónico y juez del Tribunal Eclesiástico, quien repartió críticas a diestro y siniestro, acusó a UCD de incumplir su programa electoral por haber "secularizado el matrimonio", dijo que la Iglesia «permite, consiente, disimula y tolera» el divorcio, y llegó a exclamar: «¡Y dale con la Constitución!», harto ya de que los diputados presentes -Javier Moscoso y José Antonio Escartín, por UCD, y Virgillo Zapatero por el PSOE- aludieran al respeto debido a la primera ley española.Al Final de un debate en el que Javier Moscoso había dicho que «si algo se nos puede reprochar a UCD es un exceso de lealtad a la Iglesia católica, porque no hemos tenido el valor de romper la tradición de los lazos con ella», y se había oído a la antidivorcista norteamericana Onalee McGraw lamentarse de que, merced a la secularización del Estado, los jueces de su país están teniendo que decidir la custodia de los hijos «entre un padre que los desea y una madre que es lesbiana», el juez del Tribunal Eclesiástico respondió, entre otras cosas, a la pregunta de qué diferencia encontraba, en orden a la destrucción de la familia, entre la separación civil, la nulidad eclesiástica o el divorcio: « Lo que no valió, no valió, y si valió no se puede deshacer». Y puntualizó: «Los abusos que hayan podido ocurrir en la materia en la Iglesia no justifican una ley de Divorcio».

¿Qué pensaba Loris Fortuna mientras escuchaba a Lamberto Echevarria, y mientras su mujer, Gisela Pagano, seguía en una pantalla, al sacerdote y decía: «No me piace», pues su postura era contradictoria. Lo diría con un refrán: « El gato escaldado, del agua fría huye»; esto le sucedió a la Iglesia en Italia después de organizar el referéndum sobre el divorcio».

-No parece que estén tan escaldados, cuando han planteado la misma polémica con el aborto, también aprobado hace tres años.

-No están tan escaldados... todavía.

Loris Fortuna ve la batalla del aborto en Italia más difícil que la que se dio por el divorcio. ¿Qué ha cambiado desde entonces en Italia? Fortuna responde rotundamente: «Ha cambiado el Papa. El replanteamiento del aborto ha cogido a las fuerzas progresistas en un momento en el que el gusto por las luchas por los derechos civiles de los años 1970 o 1974 se ha apagado en cierta forma. La crisis económica, la inflación, que no se controla, y sobre todo, los gastos tremendos que sigue provocando el terrorismo han hecho pasar a primer plano otro tipo de leyes, leyes «de orden». Y en este panorama, contrariamente a las previsiones de los partidos laicos, el Papa ha entrado personalmente en la batalla con gran brutalidad. Los partidos laicos y progresistas han comprendido tarde la necesidad de reaccionar, y esto puede crear preocupaciones sobre los resultados del referéndum del próximo día 17.

No obstante, Fortuna no cree que la lucha por el divorcio o el aborto pueda aislarse. «Es necesario que el movimiento de liberación de la mujer y todos los partidos democráticos tengan presente en la legislación social el problema de la mujer trabajadora y el de la madre que está en el hogar».

-¿Por qué la Iglesia no acepta las decisiones del Parlamento italiano y, al igual que hizo con la ley de Divorcio, plantea la revisión de la del Aborto?

-Porque la Iglesia -dice Loris Fortuna- es un poco como el Partido Comunista, democrática cuando está en minoría, y autoritaria cuando cree estar en mayoría. El Papa tiende a considerar Italia como Polonia, donde la Iglesia ha sido un elemento de cohesión nacional.