Réplica del director de "El Cascamorras"

«La película del Cascamorras es tan real como la vida misma», ha señalado a EL PAÍS en Santa Cruz de Tenerife, donde rueda para la serie Raíces estos días, su director Manuel Garrido, quien replica a las acusaciones formuladas, desde las localidades granadinas de Guadix y Baza sobre la legitimidad de su documental sobre el citado personaje (véase EL PAÍS del pasado día 6). «La noticia me ha caído muy mal y si me continúan incordiando voy a presentar una denuncia ante el juzgado de guardia para que sean losjueces los que, con su imparcialidad, determinen si yo he desvirtuado la autenticidad de la historia de el Cascamorras», añade Manuel Garrido.La película El Cascamorras fue rodada en 1976, durante la primera época de Raíces. «En aquella ocasión el documental levantó también ronchas, pero salieron en mi defensa especialistas en la materia, como Julio Caro Bareja, que dejaron mi trabajo fuera de toda sospecha», indica el director. «Yo estoy muy orgulloso de lo que filmé. «No manipulé nada ni puse ningún personaje de mi cosecha. He rodado cosas más bestiales que El Cascamorras y nadie se ha escandalizado. Tenemos que aceptar la realidad de una España que había permanecido hasta ahora secuestrada a nuestros ojos. Creíamos hasta hace poco que el folklore de nuestro país se limita al traje de lunares de la bailaora andaluza y creo que con esta película se revela una tradición local que cuesta aceptar públicamente. Sinceramente, me parece de fariseos lo que se está haciendo».

Manuel Garrido, a quien la contestación de su película le ha cogido por sorpresa en Canarias, telefoneó anteayer a Prado del Rey, a petición de este periódico, para informarse de lo que ocurría. Según manifestó, el director general del Ente Público RTVE, Fernando Castedo, le aseguró que la película cuestionada será pasada el próximo miércoles a pesar de las presiones, que quieren involucrar hasta al presidente del Gobierno. Sin embargo, la cinta ha sido enviada al abogado del Estado y es posible que algunas de las personas que aparecen en la misma se opongan oficialmente a la reposición en la pequena pantalla de El Cascamorras.

«Yo he sido», señala Manuel Garrido, «un simple notario cinematográfico de lo que tradicionalmente ocurre cada año en Baza y Guadix. En el momento de rodar nos presentamos por sorpresa en el lugar y el pueblo no sabía lo que hacíamos. En la película, la persona que encarna el Cascamorras me aseguró que una entidad del lugar le ha pagado 6.000 pesetas para que actúe, pero nunca Televisión ni yo. Además, me añadió que le habían hecho un seguro de vida. Por otra parte, aparece un cura que le dibuja una cruz en su frente. Me imagino que nadie se creera que yo he manipulado a un sacerdote». El director de Raíces considera que el Cascamorras es un chivo expiatorio sobre el que, antes de rasgarse las vestiduras, habría que meditar su existencia.

Manuel Garrido y su equipo fueron llamados a TeleVisión por José Luis BaIbín, director de programas especiales, cuando tomó posesión el nuevo equipo directivo de RTVE. Hacía algunos años que su serie Raíces había sido interrumpida tras haber realizado cientos de documentos por toda España.