Proceso masivo contra presuntos terroristas italianos

Comenzó ayer en Turín el proceso contra 151 presuntos terroristas pertenecientes a las dos mayores organizaciones de la extrema izquierda: Brigadas Rojas y Primera Línea.

Este juicio masivo se celebra al lado de la cárcel Le Vallette. Con este motivo han sido construidos ex profeso dos grandes hangares para el proceso de los 72 brigadistas y los 79 miembros de Primera Línea.

Los acusados han sido divididos, cada grupo, en dos grandes jaulas con barrotes de hierro, y en su interior, en otros cinco grupos, aislados entre ellos por paredes de cristal a prueba de bala.

Como se esperaba, la primera audiencia ha sido tumultuosa y llena de tensión. Será un proceso largo y complejo. Por lo pronto, ha sido ya aplazado hasta finales de mayo.

Para empezar, los acusados han protestado por el criterio con el que habían sido distribuidos en el interior de las jaulas. Los magistrados tuvieron que proceder a reorganizar los grupos. Fundamentalmente quedaron divididos así: por una parte, los llamados «irreductibles», es decir los duros. Y estos a su vez separados entre hombres y mujeres. En otro grupo, los llamados «arrepentidos», entre los que figuran los célebres Patrizio Peci y Roberto Sándalo, gracias a cuyas confesiones se llenaron ayer las dos grandes jaulas de ex compañeros considerados «traicionados». En otro grupo metieron a los arrepentidos a medias, llamados «colaboradores» de la policía, y, por fin, el grupo político o ideológico de las organizaciones terroristas.

El primer golpe de teatro fue que uno de los «arrepentidos», Vittoriano Mega, empezó a gritar: «Sacadme de aquí, quiero retractarme de todas mis confesiones». Cuando los carabineros entraron a la nueva jaula a cambiarle por otro acusado, fueron agredidos y heridos. En otra jaula se hirieron entre ellos dos de los presuntos brigadistas.