Posible canje de los oficiales argentinos detenidos en Chile por espionaje

El comité militar que integran los comandantes en jefe de las tres armas y miembros de la Junta de Gobierno y el presidente de la República consideraba ayer una presunta propuesta chilena de canje de los dos militares argentinos detenidos en la capital del país vecino el pasado miércoles. Este incidente provocó que Argentina cerrara sus fronteras con Chile, en el contexto de una relación bilateral muy tensa por el secular pleito limítrofe argentino-chileno por la posesión de islas y espacios marítimos en el sur del continente, el Beagle, litigio sometido a la mediación del Vaticano desde principios de 1979.Fuentes castrenses consultadas por EL PAÍS admitieron como una «posibilidad» que la detención del mayor Pablo Barileau y el teniente primero Oscar Santos apunte a procurar el canje de ambos militares chilenos, actualmente procesados por actividades de espionaje en el extremo sur de Argentina.

El régimen de Buenos Aires no desestima ahora posibilidad alguna de revertir una situación que ha retrotraído las relaciones argentino-chilenas al punto en que se encontraban antes de firmarse el acuerdo de Montevideo en 1979, en virtud del cual los dos países se comprometieron a someter a la mediación del papa Juan Pablo II su diferencia en la zona del canal Beagle y de evitar toda medida de tipo bélico. Con anterioridad, el tétrico fantasma de la guerra se perfiló con trazos concretos a uno y otro lado de la cordillera de los Andes.

El Gobierno argentino ha calificado el incidente de «secuestro», lo que, a juicio de los analistas, significa lisa y llanamente abrir una vía de negociación.

Argentina y Chile parece que han llegado al fin de una larga tregua, iniciada con el acta de Montevideo. Unidades militares argentinas han sido movilizadas y apostadas a lo largo de la frontera. Los chilenos negaron haber tornado medidas similares, pero, en todo caso, pueden adoptarlas inmediatamente. En consecuencia, se ha originado una situación extremadamente peligrosa en la que dos grandes y poderosos ejércitos se han puesto cara a cara, cada uno de ellos igualmente decidido a no permitir que el otro aproveche la ventaja resultante de un ataque súbito.