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La jerarquía católica norirlandesa critica la huelga de hambre de Bobby Sands

Andrés Ortega

Entre llamamientos a la calma por parte de varios sectores norirlandeses, continúa la incertidumbre y ambigüedad que viene caracterizando a la huelga de hambre de Bobby Sands, que ha sido criticada por la jerarquía católica.

Un diario de Belfast, el Andersonstown News, de tendencia católico radical, publicaba ayer la noticia de que el doctor Philbin, arzobispo del condado de Down, en una reunión a puerta cerrada, había dado instrucciones a los sacerdotes de su diócesis, la más importante de Irlanda del Norte, de no celebrar misas públicas por el alma de «una cierta persona si ésta llega a morir», refiriéndose claramente al caso del diputado británico y miembro, del IRA (Ejército Republicano Irlandés) Provisional, que ayer cumplía 62 días de ayuno en la cárcel de Maze, a las afueras de Belfast. Esta decisión ha causado una gran polémica, encabezada por el padre Desmond Wilson, de Belfast, entre los círculos católicos, pues indica que su jerarquía está de acuerdo con el Gobierno británico en no ceder a las demandas por un estatuto político de los presos republicanos del Ulster.Ayer, en una breve visita a la cárcel de Maze, el portavoz laborista para Irlanda del Norte, Don Concannon, visitó a los cuatro huelguistas para hacerles saber que la dirección del Partido Laborista estaba plenamente de acuerdo con el Gobierno de Margaret Thatcher en esta cuestión.

Aunque el portavoz electoral de Sands, Owens Carron, reiterara ayer que el huelguista se halla al borde de la muerte, tanto las fuerzas de seguridad como las organizaciones próximas al IRA Provisional están despistadas por la resistencia que muestra Sands.

Algunos líderes de las comunidades católicas han pedido calma a la población y dos políticos unionistas, Harold McCusker y Ernest Baird, señalaron ayer que los protestantes no representan ninguna amenaza para los católicos, apoyando la declaración del secretario británico para Irlanda del Norte de que el IRA-Provisional está alimentando miedos y recelos en las áreas católicas.

Siguen produciéndose explosiones y algunos incidentes en Belfast y otras localidades norirlandesas, sin que haya habido ningún herido de gravedad. Todo el mundo aguarda la muerte de Sands, pero ya se empieza a pensar que los posteriores disturbios podrían no ser tan graves como se había previsto, dependiendo de qué acciones espectaculares decidan los provos llevar a cabo. El Ejército británico espera unos disturbíos violentos pero controlados, y el Sinn Fein Provisional, brazo político del IRA, habló ayer a EL PAIS en términos similares. Sin embargo, un portavoz autorizado de la policía describió a este periódico un posible panorama mucho más pesimista.

Las fuerzas de seguridad están de acuerdo en que los provisionales del IRA intentarán aprovechar al máximo la publicidad que les proporciona la presencia en el Ulster de la Prensa y televisión internacionales..

Parlamentarios vascos del PNV, Euskadiko Ezkerra y del EPK enviaron ayer un mensaje a la reina de Inglaterra para que interceda a favor de Bobby Sands.

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