Arabia Saudí mantendrá alto su volumen de producción de petróleo

Arabia Saudí, primer exportador mundial de petróleo, mantendrá su actual volumen de producción de crudo durante los próximos meses, pese a que la actual situación a la baja del mercado ha forzado durante el mes de marzo a una reducción de hecho de sus niveles habituales de producción, según declaró ayer en Madrid el ministro de Petróleo del país árabe, el jeque Zaki Yamani. El responsable energético saudí también señaló que su país no tiene intención de subir a corto plazo los precios de su crudo a 36 dólares por barril desde los 32 dólares actuales.

En conferencia de Prensa celebrada en la sede del Ministerio de Industria, Yamani estimó en 10,3 millones de barriles diarios la producción de crudo de su país. Esta cantidad representa aproximadamente un 40% de las exportaciones totales de los trece miembros de la OPEP a los países no comunistas, El volumen de producción saudí, en las actuales condiciones del mercado mundial de crudo, es un factor determinante del precio del petróleo, y a la insistencia de Yamani de mantener el alto nivel de producción de su país se debe la actual tendencia a, la baja en los precios del petróleo que se registra en los últimos meses.Yamani precisó, a este respecto, que Arabia Saudí piensa mantener su política moderada en el frente de los precios con objeto de forzar al resto de los países miembros de la OPEP a rebajar sus tarifas durante la próxima conferencia ordinaria del consorcio, que se celebrará el próximo 25 de mayo en Ginebra. Evidentemente, vino a decir Yamani, el bajar los precios es una cuestión soberana del resto de los miembros de la OPEP, pero lo que está claro es que Arabia Saudí «no los subirá a 36 dólares», actual precio medio del barril de petróleo de los países productores del crudo, de calidad estándar, de 34 grados API de densidad.

Al precisar que el Gobierno de Riad no elevará sus precios de 32 a 36 dólares en la próxima conferencia de la OPEP, el responsable energético saudí implícitamente no descartó que se produzca un reajuste de uno o dos dólares en el precio oficial saudí de 32 dólares. Un indicio de que este reajuste resulta viable es la decisión reciente del Gobierno de Riad de rebajar de 36 a 34 dólares el precio del crudo llamado suplementario, que Arabia Saudí ha estado entregando a un reducido número de países para compensarlos por la parcial suspensión de las exportaciones iraquíes, a raíz del inicio de la guerra entre Irán e Irak, el pasado octubre.

La reunión de Madrid

La presencia de Yamani en Madrid para asistir a las Jornadas de Economía de la Energía puede considerarse como un acontecimiento sin precedentes. Organizadas por la Universidad Autónoma de Madrid, con la colaboración del Ministerio de Industria y Energía, el encuentro energético de Madrid tiene mucha similitud con el Seminario sobre Cooperación entre los países del sur de Europa y la OPAEP (Organización de Países Arabes Exportadores de Petróleo), celebrado recientemente en Roma bajo el patrocinio del Ente Nacional de Hidrocarburos (ENI) italiano.

Pero a diferencia del encuentro de Roma, al que asistieron representaciones al más alto nivel de casi todos los países árabes productores de crudo y de los países ribereños del Mediterráneo, a Madrid sólo ha venido el jeque Yamani, que, curiosamente, no hizo acto de presencia en Roma. La ausencia del ministro saudí de la capital italiana tiene su explicación por la cercanía del escándalo de sobornos que envolvió hace unos meses al ENI y a varios jeques saudíes, pero lo que sí fue inaudito fue la casi total ignorancia de las autoridades energéticas españolas de la reunión de Roma.

Así las cosas, parece obvio que, pese al poder de convocatoria personal de algunos de los organizadores indirectos del encuentro de Madrid ante el Reino Saudí (en concreto del presidente de Hispanoil, Julio Calleja), las Jornadas de Economía de la Energía no podrán suplir el nivel de contactos y asistencias que ofreció el Seminario de Cooperación entre la OPAEP y los países del sur de Europa, al que incomprensiblemente no asistió ningún representante oficial del Gobierno español.

El análisis de Yamani

El análisis del mercado mundial de crudo que el jeque Yamani hizo en la primera jornada de la reunión de Madrid confirma que la tendencia a la baja en los precios de los crudos que registra el mercado no sólo obedece a la disminución de la demanda registrada en los países industrializados, sino a una voluntad específica de Arabia Saudí por forzar al resto de la OPEP a aceptar sus tesis sobre la necesidad de unificar los precios de los crudos. En estos momentos, los precios oficiales del petróleo -es decir, los marcados por la OPEP- varían entre los 32 dólares del barril saudí hasta los 41 dólares que cobran argelinos, libros y nigerianos. En el medio, la inmensa mayoría de los miembros de la OPEP cargan 36 dólares.

Según las tesis de Yamani, estos precios no obedecen a la realidad del mercado, como ya demuestra el propio mercado spot o de entrega inmediata, por lo que la OPEP debía aceptar una reducción del llamado precio de referencia, o benchmark, actualmente situado en 36 dólares. Esta reducción del precio de referencia permitiría la adopción por la OPEP de un sistema de precio unificados que, elaborado por su llamado comité de estrategia (que preside Yamani), forzaría a incrementos trimestrales en las tarifas de los crudos, de acuerdo a una indicación de éstas a las tasa de inflación, crecimiento y cambios de los países industrializados.

Este plan, sin embargo, no cuenta con las simpatías de los países más radicales de la OPEP, tales como Irán, Argelia, Libia y Nigeria, que prefieren que las subidas en los precios se hagan en función de las fuerzas del merca do, y cuando éstas están en contra, como consecuencia de la voluntad de la OPEP. Yamani, por el contrario, argumenta que esta posición es poco realista y arriesgada, ya que, aparte de poner en peligro la estabilidad económica mundial, ignora el hecho comprobado de la pérdida de in fluencia de la OPEP como manipuladora del mercado mundial en los últimos años.

Como alternativa a esta situación, el jeque Yamani, en su exposición ante las Jornadas de Madrid, propuso que, ante lo cambios que se están produciendo en el mercado petrolífero, los Gobiernos de los países productores y de los consumidores incrementen su influencia en la esfera de los abastecimientos d petróleo. Este proceso, según Yamani, puede coincidir con el papel que todavía deben desempeñar las compañías del petróleo, que, sin duda, tendrá todavía efectividad durante los próximos diez o veinte años.

Argelia y el gas natural

Entre los asistentes a la reunión de Madrid hay que destacar, aunque a nivel secundario, la presencia de Jousef Yousfi, vicepresidente de Sonatrach, la compañía estatal de hidrocarburos de Argelia. El técnico argelino insistió en la campaña que actualmente realiza su país para emparejar los precios del gas natural licuado (GNL) a los del crudo. Como principal exportador de gas, Argelia defiende la tesis de que los precios de los GNL deben tender a un paulatino acercamiento a los del crudo, así como los de éste a los de las fuentes alternativas energéticas.

Otra referencia al gas natural y a su papel dentro del Plan Energético Nacional (PEN) español corrió a cargo de José Luis Díaz Fernández, director de la división de petróleo y petroquímica del INI, quien señaló que el consumo de gas natural en España, en el horizonte de 1987, representará un 5,3% del total de la energía primaria.

Según Díaz Fernández, con las previsiones actuales de producción nacional puede marcarse un objetivo del 7%, lo que representa, en su opinión, un avance considerable y una penetración que se acerca razonablemente a la europea. El director de la división de petróleo del INI añadió que en la actualidad existe un retraso considerable en lo que respecta a la participación del gas en el abastecimiento energético entre España y la CEE.